VALÈNCIA (B.T/EP). La gigafactoría de celdas de baterías de PowerCo supera un nuevo trámite administrativo y se sitúa en la casilla de salida para arrancar la producción en 2026. La Generalitat Valenciana ha dado luz verde a la autorización autorización ambiental integrada (AAI), un paso necesario para que este proyecto pueda ser una realidad y, una vez finalizadas las obras de construcción que se están ejecutando, pueda iniciarse la producción. Con este hito, además, la filial del Grupo Volkswagen sigue adelante con sus planes e ignora los vaivenes en la automoción y las tensiones comerciales iniciadas por la guerra arancelaria de Donald Trump.
"Vamos a seguir adelante con la construcción de nuestra gigafactoría aquí en la Comunitat Valenciana para poder iniciar la producción de celdas de baterías lo antes posible, de lo cual somos muy optimistas. Esperamos poder hacerlo ya el próximo año", destacó el CEO de PowerCo, Andreas Rottmann, tras reunirse este lunes con el 'president' Carlos Mazón, quien entregó a los directivos de la compañía la autorización ambiental integrada en un acto en el Palau de la Generalitat en el que también participó el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus.
El CEO de PowerCo destacó el trabajo de "intensa colaboración" realizado en los últimos seis meses por parte de la empresa, la administración autonómica, el Ayuntamiento de Sagunt y los técnicos para lograr la autorización en solo medio año. Un documento que han revisado 18 organismos públicos y que recoge aspectos como las emisiones atmosféricas, los vertidos de aguas, la gestión de residuos y la eficiencia en el uso de los recursos.
Así, como avanzara este diario, el futuro complejo y sus servicios anexos se construirán en tres fases en función de la demanda. De este modo, la capacidad de producción máxima planificada en la gigafactoría será de 108 GWh/año, en caso de ejecutar las tres etapas, lo que equivale a 463.320 toneladas de celdas de pilas o baterías/año. No obstante, ese será el máximo y todo dependerá del mercado. Por el momento, PowerCo ya ha avanzado que arrancará con 20 GW e irá aumentando de forma progresiva hasta los 40 GW.
Cada fase contará con dos edificios principales de producción de las celdas; otros dos inmuebles de formación y envejecimiento de celdas; un complejo logístico de entrada, donde se recibirán las materias primas; y otro de salida del producto elaborado. Para el inicio de la producción, previsto para julio de 2026, la idea es tener culminado uno de los dos edificios en los que se fabricarán las celdas y arrancar con una capacidad de 10 GW. Unos meses más tarde, previsiblemente en 2027, comenzará la actividad del segundo bloque hasta llegar a los 20 GW. Será entonces cuando se dará por culminada la primera fase, momento en el que se espera contar ya con cerca de 1.500 trabajadores de los 3.000 previstos.

- Gigafactoría de PowerCo en Sagunt -
Las celdas de baterías que tendrán sello valenciano serán de iones de litio, compuestas principalmente de cuatro elementos: cátodo (electrodo positivo), ánodo (electrodo negativo), separadores y electrolito, los cuales intervienen en los ciclos de carga y descarga para el funcionamiento de esta. Concretamente, en la gigafactoría se Sagunt se fabricarán dos tipos de celdas de batería en un trabajo continuo de 24 horas, dividido en tres turnos de trabajo por día. Así, unas serán tipo NMC (Níquel-Manganeso-Cobalto)y tendrán una alta densidad energética, mientras que las segundas serán tipo LFP (Litio ferrofostato), con una menor densidad energética que las anteriores, pero con una mayor durabilidad y potencia. Por ahora, no existe un volumen concreto de fabricación anual de cada tipo, sino que, de nuevo, dependerá del mercado.
Asimismo, de acuerdo con la evaluación ambiental, en materia de emisiones a la atmósfera, PowerCo construirán unas chimeneas (focos de emisión) por las que circularán los flujos generados por el proceso productivo, no sin antes pasar por diferentes filtros y sistemas de depuración del aire. Con ello no se producirá en ningún caso una emisión por encima de lo que se conocen como valores límite de emisión, esto es, máximos que, de respetarse, "no generan un daño en el medio ambiente", según el documento.
Para hacer funcionar la gigafactoría también se requiere de agua. En este sentido, se ha optado por aprovechar la que se genera como salida de la depuradora de Parc Sagunt II y traerla a las instalaciones, consiguiendo por tanto su reutilización. Esta agua se utilizará en una parte clave del proceso productivo, como es su refrigeración a través de torres, y para el riego de las zonas verdes interiores. También se contará con un suministro de agua potable.
Respecto de la energía, el suministro será eléctrico y provendrá en parte de varias plantas fotovoltaicas externas a la parcela y también de la instalación fotovoltaica en las cubiertas de los edificios principales. Para ello, se construirá una subestación eléctrica interna (ST POWERCO) que estará a su vez conectada con otra subestación externa (ST Saguntum), dando servicio esta última a la totalidad del polígono y empresas que lo componen.
Por otro lado, PowerCo se ha comprometido a minimizar en la medida de lo posible la generación de residuos y, por eso, el complejo contará con un centro de transferencia. Será una nave cerrada y cubierta y en ella se realizará una separación de los residuos generados según su naturaleza para su posterior gestión por un ente autorizado. "Hemos aplicado las mejores técnicas disponibles para optimizar la eficiencia y minimizar el impacto ambiental", y "esto refleja nuestro compromiso no solo con el cumplimiento normativo sino con la construcción de un futuro industrial sostenible e innovador", aseguró Rottmann.

- El president de la Generalitat, Carlos Mazón (i), y el CEO de PowerCo, Andreas Rottmann (d). -
En este momento, la construcción se centra en el levantamiento del primer bloque de producción de celdas y del centro de carga de las mismas, que coparán una superficie cercana a los 72.000 metros cuadrados, y deberán estar finalizados este verano para comenzar la instalación de las salas blancas y del equipamiento. De forma simultánea y paralela, también a mediados de este año, arrancará el montaje del segundo bloque de fabricación, los edificios logísticos y las cubiertas y fachadas de todos ellos.
"A la vanguardia de la revolución tecnológica"
Por su parte, el presidente de la Generalitat resaltó el "paso definitivo" para la implantación y puesta en marcha de una instalación industrial "cuya relevancia solo podría ser comparada a la llegada de Ford hace 50 años", consideró. "Medio siglo después, la Comunitat Valenciana se pone a la vanguardia con la siguente revolución tecnológica que representa la movilidad eléctrica", incidió.
Mazón destacó que la Generalitat lleva consignado más de 600 millones de euros de inversión en actuaciones complementarias para poner en marcha esta infraestructura como son las obras urbanización de todo Parc Sagunt II, valoradas en más de 200 millones; otros 62 millones para la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales de Sagunto y su área industrial; así como los 84 millones para la primera fase de la Plataforma Intermodal de Sagunto. También puso en valor otras iniciativas como el Battery Campus, en el que se van a invertir 35 millones de euros para la creación de una instalación de Formación Profesional especializada.
Por su parte, el conseller de Medio Ambiente afirmó que "la magnitud y la singularidad de la planta han supuesto un desafío tecnológico y administrativo sin precedentes en Europa". "Se ha realizado una evaluación de impacto ambiental que abarca desde la fase de la construcción hasta que acabe el cese de la actividad, esperemos que dentro de muchos años", detalló Martínez Mus.