CASTELLÓ. La primera planta de almacenamiento de energía mediante baterías proyectada en Castellón ya ha recibido el visto bueno ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La propuesta, denominada Bess Cuevas (Battery Energy Storage System), se desarrollará en una superficie de 9.000 metros cuadrados en la Vall d'Uixó. El proyecto está impulsado por Soner Picasso, filial de la multinacional china Sungrow, que ha previsto una inversión de 77 millones de euros para instalar un sistema de 55 MW de potencia y 220 MWh de capacidad.
La resolución favorable ha sido firmada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, y ahora el promotor deberá realizar los trámites pertinentes para iniciar las obras, que tendrán un plazo de doce meses. La planta se ubicará en dos parcelas del polígono Imepiel de la Vall d'Uixó, junto a la carretera Algar, y ya obtuvo previamente los permisos de compatibilidad urbanística del Ayuntamiento.
El sistema de almacenamiento es una de las alternativas que promueve el Gobierno para utilizar energía renovable cuando se demande, evitando fluctuaciones en el suministro o cortes. El proyecto de la Vall almacenará la energía eléctrica que no pueda inyectarse en la red, permitiendo su recuperación cuando sea necesaria. Contará con una configuración modular y estable compuesta por 11 bloques de inversor/transformador y 44 baterías de litio-ferrofosfato, lo que garantiza que el sistema pueda operar a potencia máxima durante cuatro horas si las baterías están completamente cargadas.
Según la documentación de la planta, las baterías se suministrarán en formato contenedor. Para la evacuación y recepción de la electricidad, se prevé la construcción de una nueva línea eléctrica de 30 kV de tensión nominal y otra de 220 kV, ambas de carácter subterráneo. Esta infraestructura podrá captar energía de varias fuentes -ya sea de la red eléctrica o de fuentes renovables-, guardarla en las baterías y liberarla posteriormente durante picos de demanda, cortes de energía u otras situaciones, facilitando que las empresas productoras y de servicios gestionen mejor la oferta y la demanda de electricidad.
La planta contará con una subestación y con una línea de evacuación conectada con la de Red Eléctrica de la Vall, que reducirá la tensión de 220 a 30 kV para el almacenamiento, y la aumentará de 30 a 220 kV cuando se requiera su uso.

Actuaciones correctoras
El informe de impacto ambiental indica que, tras las consultas preceptivas a determinados órganos públicos, no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre que se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental.
La resolución recoge una serie de medidas correctoras. Plantea la realización de una prospección arqueológica, un estudio acústico que indique el nivel de ruido ambiental en zonas próximas y la adopción de medidas preventivas contra incendios forestales. Al respecto, los elementos de la instalación deberán situarse en la parte de la parcela más alejada del terreno forestal.