VALÈNCIA. La preocupación que se ha instalado en el colectivo de los trabajadores autónomos es mayúscula. La propuesta del Gobierno de elevar en 2026 las cuotas hasta un máximo de 206 euros al mes no ha tardado en hacer estallar a estos profesionales, que han puesto el grito en el cielo por las implicaciones que tendrá en numerosos negocios en caso de que el Congreso apruebe esta medida. "No puedes facturar 670 euros al mes y pagar 217 de cuota mínima. Esto te lleva a subir los precios de tus servicios o bien a dejar de emprender o trabajar de lo tuyo", señala Anna González, maquilladora y estilista en Valencia.
A su parecer, uno de los mayores hándicaps de esta propuesta es que no se compensa con una mayor protección en caso de baja temporal. "Se paga más pero no adquirimos más derechos", sentencia esta profesional, que recuerda que la seguridad social sufraga el 75% de la base de cotización a partir del décimo día mientras se sigue pagando la cuota y el IRPF durante los dos primeros meses de dicha incapacidad temporal. "Por lo tanto te ves obligado a seguir facturando como sea porque evidentemente no puedes vivir con 200 o 300 euros al mes", agrega. Anna, quien insiste en que esta propuesta además es especialmente gravosa para los que menos ganan.
Precisamente esa penalización de las rentas más bajas es una de las cuestiones que ha hecho estallar al colectivo. La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) critica que en 2026 las personas que declaren rendimientos de hasta 670 euros tengan que pagar más de un 32% de sus ingresos, una crítica en la que coincide el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, quien calfica la propuesta de "sablazo". "Con la propuesta actual, pagarán más todos los autónomos, con independencia de sus rendimientos, lo que contradice el propio espíritu de la norma aprobada en 2022", destaca.
Si saliera adelante esta propuesta —que la Seguridad Social aún debe negociar con las organizaciones representativas—, las cuotas en 2026 subirían entre 11 y 206 euros mensuales. Sin embargo, las alzas más altas recaerían sobre los tramos más bajos.
Los autónomos con ingresos de hasta 670 euros al mes pasarían a pagar 217 euros de cuota, 17 más que en la actualidad. Aquellos que ingresan entre 1.166 y 1.300 euros pagarían 302 euros mensuales, mientras que los de rentas superiores a 6.000 euros llegarían a una cotización de 796,24 euros, es decir, 206 euros más cada mes.

- Un pizzero de Paiporta, tras haber conseguido reabrir el negocio.
- Dani Fuentes
El presidente de la Federación de Autónomos de la Comunitat Valenciana (FaesCV), Diego Menor, califica el planteamiento de "muy desorbitado". Según sus cálculos, el incremento previsto podría suponer una subida de entre un 26% y hasta un 104% en algunos tramos. "No tiene relación con la evolución del IPC ni con el aumento del salario mínimo interprofesional", advierte.
Menor considera que el aumento es "salvaje incluso en los tramos mínimos" y recuerda que muchos autónomos "son mileuristas, sobre todo en sectores como el comercio o la hostelería, donde una subida así sería inasumible". "Los autónomos soportamos ya una fuerte presión fiscal y laboral; además de cotizar por nosotros mismos, también lo hacemos por nuestros trabajadores", insiste.
Incertidumbre en los sectores creativos
Los sectores más inestables, como el cultural o el creativo, viven la medida con especial inquietud. La valenciana Estela Benita, actriz de doblaje, actualmente paga 76,78 euros de cuota reducida tras su baja por maternidad, pero antes abonaba casi 300 euros mensuales. "Mis gastos fijos están entre 800 y 1.000 euros, sin contar transporte ni teléfono. Esta propuesta me parece desproporcionada porque nunca sé cómo me va a ir el mes", explica.
Benita denuncia la falta de estabilidad del trabajo autónomo y la ausencia de apoyos en momentos de vulnerabilidad. "Ni siquiera completé mi baja por maternidad por miedo a quedarme sin trabajo a la vuelta. Esta medida añade más incertidumbre, en un contexto en el que la inteligencia artificial ya nos está quitando oportunidades laborales", lamenta."Si quieres emprender hoy en día hace falta ser muy valiente o tener mucho dinero. Con esta medida se nos ponen más piedras en el camino", sentencia.
La subida de cuotas no solo afecta a los trabajadores por cuenta propia, sino también a las pequeñas sociedades formadas por autónomos. Almudena Ortuño, gerente de una agencia de comunicación gastronómica, advierte que "los autónomos societarios ya pagan una base muy elevada y seguir incrementándola supone una dificultad extra para empresas que no tienen la capacidad financiera de una gran corporación".
A su juicio, el enfoque de la medida es puramente recaudatorio: "Sube la cuota pero no se amplían las prestaciones ni se equiparan los derechos con los asalariados. Es injusto que una persona que cobra 1.300 euros deba partir de una base de 300. Aunque el aumento parezca pequeño, ya partimos de un nivel muy alto".
En el ámbito industrial, Lola Pitarch, gerente de Área de Ventilación S.L. en Paiporta, comparte la misma preocupación. Su empresa, con cinco trabajadores —tres de ellos autónomos—, ha sobrevivido a varias crisis y a un siniestro total en sus instalaciones. "Si hay que pagar más, lo haremos, pero el problema lo tienen los que empiezan ahora. Es una salvajada la cantidad de empresas que están cerrando", alerta.
Pitarch denuncia que el incremento "empujará a muchos jóvenes a renunciar al emprendimiento". "Les dices lo que cuesta ser autónomo y prefieren opositar. Es contradictorio que un gobierno que se dice progresista castigue así a las microempresas. Estamos en un polígono en obras, con costes al alza y sin ayudas; cada día nos cae una nueva bofetada", resume con indignación.

- Trabajadora autónoma. -
Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) se considera que la propuesta del Ejecutivo es "un abuso injustificado" que "rompe el principio básico de la reforma de 2022, según el cual quien más gana paga más".
El comunicado de la asociación alerta de que el nuevo esquema implicaría subidas de entre un 4% y un 35% en 2026, que podrían llegar hasta un 105% en 2028, además de fijar las bases de cotización para seis años "sin tener en cuenta la evolución económica ni del empleo".
"El Gobierno pretende que un autónomo que gane 400 euros al mes pague 217 euros de cotización, con una subida acumulada de más de 620 euros en tres años. La mayoría, más de 1,5 millones de autónomos, pagarán más de 2.000 euros adicionales en ese periodo", denuncia Lorenzo Amor, presidente de ATA, que califica la iniciativa de "sablazo inasumible".
Amor sostiene que el Ejecutivo "debería centrarse en mejorar la protección social, facilitar el emprendimiento y corregir los errores de la regularización de 2023, no en aumentar cotizaciones".
El Ministerio de Seguridad Social ha insistido en que la medida está aún en fase de negociación y que busca "ajustar progresivamente las cotizaciones al nivel real de ingresos". Sin embargo, el malestar entre los profesionales valencianos es evidente.
"Estamos cansados de pagar más por los mismos derechos", resume Anna González. Desde las asociaciones se advierte de que el impacto podría ser especialmente grave en comunidades como la valenciana, donde la mayoría de autónomos factura menos de 1.500 euros al mes.

- El presidente de ATA, Lorenzo Amor. -
- Foto: NACHO FRADE/EP
Oposición política mientras Saiz asegura que se busca la progresividad fiscal
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha pedido "tranquilidad" y "sosiego" con la propuesta para elevar la cuota de los autónomos a partir de 2026 porque sólo se ha presentado a los sindicatos y a la patronal en la mesa del diálogo social y necesita de "reflexión".
El departamento que dirige Elma Saiz elevó el lunes a las organizaciones de autónomos y sindicales una propuesta para el sistema de cotización de ingresos reales de los autónomos, con subidas de cuotas de manera progresiva para el periodo 2026-2031 y que en la práctica supondría que una persona con ingresos de 670 euros pasaría de pagar 200 a 217 euros. mensuales, que al cabo del año se traduce en 204 euros más.
Prácticamente todos los grupos parlamentarios en el Congreso han salido a protestar contra esta propuesta, incluido el socio minoritario del Gobierno (Sumar) y otros socios del bloque de investidura como ERC o Junts.
Y la ministra Saiz ha salido este miércoles en los pasillos de la Cámara Baja para pedir tranquilidad alrededor de esta propuesta: "Pido tranquilidad y sosiego, todas las reformas que están encima de la mesa del diálogo social requieren de una reflexión y de escuchar, y eso es lo que estamos haciendo desde el Ministerio".
Asimismo, la ministra ha recordado que la propuesta que ha puesto sobre la mesa no sólo implica una subida de las cuotas, sino que también busca las vías para mejorar las condiciones del cese de actividad de personas que trabajan por cuenta propia y se equiparan los permisos de paternidad y maternidad.
Elma Saiz no ha entrado a valorar las críticas que han hecho los socios de Gobierno a la propuesta, pero sí ha pedido al PP (que también censura la iniciativa) "que se deje de hipocresías y de ahondar en la desprotección de un colectivo que es muy importante para el Gobierno".