CASTELLÓ. El proyecto para el nuevo polígono industrial Barranco de Talavera, que desarrollará el Grupo Bertolín en Almenara y que albergará el futuro centro logístico de la multinacional JYSK, da sus últimos pasos antes del arranque de los trabajos a principios del próximo año. Tras su aprobación y adjudicación de la condición de agente urbanizador al Grupo Bertolín, a través de su filial HYC Urban Almenara, el plan urbanístico completa los trámites administrativos con la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) de la resolución favorable de impacto ambiental emitida por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio.
La resolución, fechada con anterioridad a la aprobación plenaria, constata que la actuación no tendrá efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, gracias, entre otras cuestiones, a las mejoras introducidas en la gestión del agua y en la protección frente a inundaciones respecto al planeamiento original aprobado en 2007.
El nuevo desarrollo, que abarca 805.000 metros cuadrados de superficie, será ejecutado por HYC Urban Almenara, filial del grupo valenciano, que asume la condición de agente urbanizador y promotor de la actuación. Las obras de urbanización, con un presupuesto de 36,4 millones de euros, están previstas para comenzar entre finales de enero y principios de febrero de 2026.
El plan, además de la urbanización, contempla una inversión global de 228,4 millones en costes de producción (la inversión correspondiente a la construcción de la totalidad de los edificios incluidos en el plan una vez consumido el 100% de la edificabilidad) y unos 400 millones de ingresos previstos derivados de la venta de edificaciones industriales y logísticas, con un retorno económico estimado cercano a los 200 millones de euros.
El principal motor del desarrollo será la instalación del nuevo centro logístico de la multinacional danesa JYSK, que ocupará la parcela más grande del polígono, con más de 273.000 metros cuadrados. El complejo albergará dos naves de gran altura con capacidad para 150.000 palés de productos, varios muelles de carga y descarga, y una cubierta fotovoltaica destinada a la generación de energía renovable.
La compañía escandinava tiene previsto iniciar la construcción durante el primer trimestre de 2026 y poner en marcha el centro en 2028, desde el que distribuirá mercancías a España, Portugal y Marruecos.
Mejoras ambientales y gestión integral del agua
El proyecto urbanístico ha introducido notables mejoras ambientales respecto al planeamiento inicial aprobado en 2007, especialmente en materia de gestión de aguas residuales y pluviales.
El sistema de saneamiento sustituye el vertido al barranco por una conexión integral con la EDAR de Almenara, a través de cuatro estaciones de bombeo que garantizarán el tratamiento completo del caudal generado. Esta modificación, avalada por la EPSAR en junio de 2024, permitirá proteger las aguas subterráneas en una zona vulnerable a la contaminación por nitratos.
Asimismo, el polígono incorporará sistemas de drenaje urbano sostenible (SUDS), con tres balsas de laminación ajardinadas y una capacidad total de 26.400 m³, que permitirán laminar y filtrar el agua de lluvia antes de su vertido a los cauces naturales. Las balsas estarán integradas paisajísticamente mediante especies vegetales autóctonas de bajo consumo hídrico.
El estudio hidrológico confirma que el ámbito no se encuentra en zona de flujo preferente, aunque presenta ligeras afecciones en episodios extremos, por lo que se han incorporado viales de contención y zonas verdes inundables para actuar como áreas de retención natural. Además, se ampliarán los pasos bajo la A-7 y la N-340 para mejorar la evacuación de aguas en caso de fuertes lluvias.
Un sector que resucita tras 20 años de parálisis
El sector del Barranco de Talavera fue aprobado en 2004 y adjudicado inicialmente a una promotora que quebró durante la crisis financiera de 2008, dejando el proyecto paralizado durante más de una década. La iniciativa ha sido reactivada por el Grupo Bertolín, que consolida así su trayectoria como agente urbanizador en grandes desarrollos, tras proyectos como el Parque Empresarial Circuito de Cheste o el nuevo barrio de València, Turianova.
Con la aprobación ambiental y los informes favorables del Ministerio de Transportes para los nuevos accesos a la A-7 y a la N-340, Almenara se prepara para iniciar en 2026 uno de los proyectos industriales más ambiciosos de la provincia, que reforzará su posición estratégica entre los puertos de Castellón y València, a tan solo 40 y 45 kilómetros respectivamente.