CASTELLÓ. UBE Corporation Europe, la filial de la química japonesa UBE con plantas en Castelló y Almassora, incrementó en 2024 un 8% su facturación, hasta alcanzar los 510 millones de euros, aunque cerró el ejercicio con 4,3 millones de pérdidas. La compañía atribuye este resultado a la volatilidad del mercado, la presión sobre los márgenes y, sobre todo, a la crisis del sector de la automoción en Europa, afectado por la creciente competencia de China tras los aranceles impuestos por Estados Unidos. No obstante, la empresa confía en cerrar el ejercicio 2025 con saldo positivo.

Durante la presentación del balance de 2024, el presidente de UBE Corporation, José Ignacio Iglesias, explicó que “la automoción en la Unión Europea está sufriendo la irrupción de productos chinos”, y añadió que “la electrónica también se encuentra en un nivel muy bajo”. En cambio, las ventas en el sector alimentario han mostrado una evolución estable, lo que ha contribuido al crecimiento global de las ventas, según las mismas fuentes. Iglesias subrayó que el comportamiento del mercado “se está volviendo cíclico, con buenos resultados en invierno y primavera, mientras que el resto del año es más complicado”.

Así, el informe presenta también un Ebitda  de 14,8 millones, mientras las pérdidas se quedan lejos de las registradas en 2022, cuando ascendieron a los 11 millones por el alza de los costes energéticos. Iglesias ha indicado que el precio de la energía "ha mejorado", pero "sigue siendo el doble que hace dos años". Mientras, UBE alcanzó en 2023 unos beneficios de 3,8 millones. 

A pesar de las dificultades de los mercados internacionales, la compañía mantiene una visión optimista y confía en mejorar sus números al cierre de este año. Al respecto, el presidente de UBE ha aseverado que la factoría ha de caminar hacia "productos más especializados y alejarnos de los básicos, que son los más afectados por la competencia, especialmente la asiática”. Asimismo, instó a las administraciones públicas a implicarse. “Europa debe reflexionar sobre qué modelo industrial quiere para el futuro, porque la industrialización está en peligro”, advirtió.

Ampliación de la compañía e inversión de 100 millones hasta 2030

En este contexto, UBE Corporation continúa con su plan de expansión. En Castelló ha activado una planta piloto para avanzar en la producción de plásticos más sostenibles para la industria alimentaria. Su objetivo es el de producir muestras de film para conservación de alimentos con bio-poliamidas.

En el marco de su estrategia de circularidad de materiales, la empresa ha adquirido una participación mayoritaria en Manufacturas Paulowsky, ubicada en Riba-roja, especializada en la producción de polímeros reciclados aptos para su uso tanto interno como por parte de terceros. Esta operación permitirá incorporar productos certificados dentro de su catálogo. 

Asimismo, UBE ha adquirido la línea de negocio de uretanos de la multinacional alemana Lanxess, una integración que amplía su presencia internacional en el segmento y le permite ofrecer soluciones de alto valor añadido a sectores industriales clave. La compañía también ha tomado una participación minoritaria en la austriaca Sampo GmbH, especializada en poliuretanos termoplásticos (TPU), lo que refuerza su posicionamiento en materiales técnicos de altas prestaciones.

Por otra parte, Ignacio Iglesias anunció una inversión de más de 100 millones de euros hasta 2030 en las dos plantas de Castelló —unos 50 millones cada tres años— con el objetivo de potenciar la producción en ámbitos medioambientales y desarrollar productos más especializados. Este esfuerzo se suma a los 46 millones invertidos en los últimos tres años, de los cuales 16 millones correspondieron a 2024.

Compromiso con la sostenibilidad y el empleo

La compañía destacó los avances de su Plan Director de Sostenibilidad Ambiental, centrado en dos ejes prioritarios: la lucha contra el cambio climático y la economía circular. En el primero, UBE se ha fijado como objetivo alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) antes de 2040.

Los resultados del ejercicio reflejan avances significativos: una reducción del 68% en el consumo de combustibles fósiles respecto a 2010, una mejora del 56% en eficiencia energética y una disminución del 26% de las emisiones de CO₂ (alcance 1 y 2) en comparación con ese mismo año base.

A 31 de marzo de 2025, UBE Corporation Europe empleaba a 593 personas, de las cuales 546 trabajan en los dos centros de producción de la provincia de Castellón. El 24% de la plantilla es femenina y prácticamente la totalidad cuenta con contrato indefinido. Además, el empleo indirecto generado durante el ejercicio equivale a 255 personas.