VALÈNCIA. La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) abre una nueva etapa bajo la presidencia de Vicente Lafuente. En su discurso de toma de posesión, el hasta ahora presidente de Femeval apostó por una organización "horizontal, participativa y libre de injerencias políticas", y agradeció a su predecesor, Salvador Navarro, el tono sereno y discreto del proceso electoral. "Esto no es una revolución, sino un proceso de cambio", subrayó, en un mensaje donde destacaba que el nuevo proyecto de la CEV combinará continuidad y renovación.
Uno de los mensajes más reiterados del nuevo presidente fue la defensa de la independencia política de la patronal. "No existe ni existirá injerencia política en nuestras organizaciones. Somos y seguiremos siendo una voz libre, plural y responsable", insistió, reivindicando la lealtad institucional "con actitud crítica" hacia las administraciones.
Lafuente criticó a la Administración al considerar que se están tomando decisiones "al margen del diálogo social" y reclamó reforzar la mesa de negociación autonómica. También defendió una reforma del sistema de financiación y mayores inversiones en la Comunitat, especialmente en Alicante. "La única posibilidad de financiación justa es que PP, PSPV y Compromís piensen y actúen en clave valenciana", advirtió.
Lafuente destacó la "altura de miras del empresariado valenciano" por haber logrado el consenso tras semanas de negociación silenciosa. "Hemos dado una lección frente a la polarización política que presenciamos cada día", afirmó. A Salvador Navarro le agradeció su legado y le aseguró que seguirá siendo “un activo muy importante” para la organización: "Esto es como una carrera de relevos en la que uno entrega el testigo al otro para seguir siendo los más rápidos".
El nuevo presidente reivindicó una CEV que crezca "de abajo hacia arriba", escuchando a todas las voces del territorio. "Queremos una organización en la que todas las empresas quieran estar. Como dice Juan Roig, el cliente es el jefe, y en nuestro caso, son las empresas las que tienen el mando", señaló.
Lafuente subrayó la necesidad de fortalecer la representación de las pequeñas empresas, autónomos y asociaciones sectoriales, y de ofrecerles "más atención y acompañamiento institucional". "Si las organizaciones son fuertes, la CEV también lo será", recalcó.
En su repaso territorial, se comprometió a trabajar por la cohesión entre las tres provincias: "Alicante va a tener todo nuestro apoyo para fortalecer su pluralidad; Castellón necesita reforzar su sentimiento asociativo; y Valencia, sin caer en centralismos, debe ponerse al servicio de las necesidades comunes. Si crece Alicante, crece Valencia y crece toda la Comunitat".
El nuevo presidente situó la productividad, la competitividad y el absentismo entre los principales problemas que afrontan las empresas. También alertó sobre la "excesiva brecha entre lo que se enseña y lo que las empresas necesitan", y apostó por una CEV que actúe como puente entre el mundo educativo y el tejido productivo.
"Trabajaremos desde la ejemplaridad y la serenidad; el progreso no se impone, se acuerda", resumió, apelando al modus operandi que, a su entender, están siguiendo el Gobierno central y el Consell en la toma de decisiones.