CASTELLÓ. Formen ya es formalmente el dueño de Marie Claire. El nuevo comprador de la textil de Vilafranca ha ratificado este viernes la firma de las escrituras de compraventa casi dos meses después de que el juzgado de lo mercantil número 1 de Castelló aprobara la operación. En este tiempo se han incorporado una quincena de trabajadores pero esta demora ha comportado un retraso en el regreso de toda la plantilla, de manera que en estos momentos está pendiente la vuelta de 60.
El auto de la magistrada daba un mes a la empresa para reintegrar a los 72 empleados que se encuentra en ERTE a contar desde la confirmación de la venta ante notario. El comité de empresa esperaba que la integración se produjera en septiembre ya que el expediente finaliza el 30 de septiembre, pero finalmente se hará en los próximos 30 días y en las tres fases planificadas. Los trabajadores que han empezado este mes forman parte de las áreas de administración y mantenimiento.
Al respecto, el secretario general de UGT FICA comarques de Castelló, Antonio Durán, ha solicitado una reunión para el lunes con la nueva dirección de Marie Claire "para resolver las dudas que ha generado la no incorporación de estos trabajadores en el plazo previsto". "La empresa debería de hacerse cargo de las nóminas de estos trabajadores hasta que se produzca su incorporación, puesto que ya no queda tiempo para poder prorrogar de nuevo el ERTE", ha subrayado el dirigente sindical, quien ha indicado que si se produce la reunión el lunes con la empresa, por la tarde se convocará una asamblea para informar a los trabajadores.
5 millones, nuevo catálogo y plan estratégico
El comprador se trata de una empresa que se ha constituido tras estar años inactiva para tomar las riendas de Marie Claire. La histórica textil de Vilafranca paró su producción en junio de 2023 por insolvencia y entró en concurso en septiembre. Durante el proceso cayeron varios ofertas de compra y finalmente llegó a buen puerto la propuesta de Formen, con el apoyo técnico de la firma polaca de Koltex. Formen tuvo que corregir su propuesta inicial para superar una serie de defectos y convencer al Fondo de Garantía Salarial, que puso al principio reparos por eludirse el pago de su deuda.