CASTELLÓ. La vivienda nueva parece haber hallado la senda de la estabilidad en Castellón tras la debacle provocada por la crisis de 2008, la crisis socioeconómica generada por la pandemia de 2020 y tras un periodo en el que la inflación y el aumento de los precios de las materias primas ha dificultado el inicio de nuevos proyectos. Los últimos datos publicados el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana constatan un aumento considerable en el número de certificaciones de obra de vivienda nueva y una estabilización en el de visados para la construcción de nuevos inmuebles.
Así, entre enero y mayo de este año se han certificado 308 nuevas viviendas finalizadas (listas para su venta). En el mismo periodo del año anterior fueron 103, y apenas 60 en 2022. La cifra es la mayor desde 2013, aunque se mantiene muy alejada de los años del 'boom' del ladrillo: entre enero y mayo de 2013 se certificaron un total de1.430 viviendas y hasta 7.829 en esos cinco primeros meses del año 2009.
Para David Ruiz, presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Castellón (Apecc), las cifras no invitan aún a hablar de punto de inflexión. "Los finales de obra son proyectos iniciados hace año y medio o dos, no vemos un 'boom' de la construcción, son todavía cifras bajas", indica.
Por contra, el presidente de las empresas de la construcción habla de estabilización del sector y de posibilidad de crecimiento. "El sector en estos momentos está estable y hasta es posible que el mercado pueda admitir más obra nueva, la que sale ahora al mercado se vende", apunta.