CASTELLÓ. Reír. Cuánto importante es reír. Para sentir, para desconectar y para ser feliz. Este es, precisamente, el objetivo de la Asociación de Profesionales de Circo de la Comunitat Valenciana (APCCV) con su VIII Nit del Circ Valencià, utilizar el circo y la risa como terapia, como herramienta de evasión y como instrumento para dejar a un lado los problemas y las desgracias, al menos, durante el visionado del espectáculo.
Un espectáculo que acoge el Teatre Principal de Castelló este viernes 22 de noviembre a las 19:00 y, que con Quique Montoya a los mandos de la dirección artística, va a tratar de explicar a través de la figura del payaso cómo es la industria del circo en la actualidad, cómo se desarrolla y cómo trabajan las compañías. Todo, con los afectados por la trágica Dana que ha azotado Valencia en la memoria, quienes tendrán también un espacio dedicado dentro del show.
El espectáculo diseñado para la ocasión es único e irrepetible, pues como revela María Ferrer, gerente de la APCCV, a Castellón Plaza, "es una función creada por y para el espacio escénico según las directrices que marca la dirección artística, que lleva desde el martes dentro del Teatre Principal de Castelló organizando toda la velada".
Durante la actuación, la suspensión capilar, la rueda cyr, la acrodanza, la cuerda y hang, y la varieté van a ser las disciplinas representadas. A ellas, hay que sumarles al payaso y al payaso presentador, quienes van a hacer de hilo conductor del espectáculo. En total, 18 son los profesionales que van a buscar honrar a las víctimas de la Dana y reivindicar la grandeza del circo, que no es otra que "su capacidad para hacer reír, llorar y sentir a través de las caras, los gestos y las disciplinas, sin utilizar la palabra", señala Ferrer.
A las 17:00, más circo en la Plaza Huerto Sogueros
El circo, este 22 de noviembre, no solo va a estar presente en el Teatre Principal de Castelló, sino que de 17:30 a 18:30 la Plaza Huerto Sogueros también va a acoger una exhibición a cargo de Federico Menini, un artista circense que trabaja con arquitectura y hace estructuras de madera. Sobre ellas se dedica a hacer malabares y equilibrios con una técnica depurada que no deja indiferente al espectador.
'Llar' tiene por título su espectáculo, uno que tiene como objetivo la búsqueda y construcción de un refugio, una morada, una choza; el espacio donde uno habita y siente seguridad y calma. Menini, mediante equilibrios entre elementos de madera, consigue crear un lenguaje propio lleno de sorpresas. El malabarista consigue llevar al circo a su máxima expresión, pues representa al circo original, al callejero, al que no permitían entrar en los teatros y que se ha reivindicado a base de años de lucha y esfuerzo.
