Opinión

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La verdad no tiene remedio

Publicado: 08/09/2025 ·06:00
Actualizado: 08/09/2025 · 06:00
  • Giancarlo Staubmann
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CASTELLÓ. El Parque Ribalta de Castelló está sucio, esta semana pasada he ido observando que no se trata solamente de algún lugar recóndito. Hay dejadez municipal y falta de estima hacia este magnífico espacio verde. Pancho camina cada vez más despacio, torpe, aburrido. Las limitaciones que sufre le impiden disfrutar de sus paseos por el parque. Además, el barrio está tomado por las obras con incontables obstáculos para transitarlo. La creación de la Zona de Bajas Emisiones avanza en su construcción, pero como ya he indicado en anteriores ocasiones, no está gustando, los coches siguen mandando, mal aparcando, generando segundas filas en las calzadas e interrumpiendo el paso a autobuses u otros coches. Tremendo lío hay, por ejemplo, en la calle Navarra. Además, han eliminado los carriles para bicicletas y, ahora, las amplias aceras se llenan de dos ruedas y de patinetes. Una consecuencia de la mala planificación. 

Castelló, como el resto del territorio, inaugura hoy el curso escolar, por fin las niñas y niños regresan al colegio, esperando que emane la calma tras unas vacaciones que alteran en exceso las rutinas familiares. Pero el curso presenta problemas estructurales, de plantillas de profesorado, de improvisaciones y en muchos municipios, afectados por la DANA y no afectados, cuentan con barracones en este curso, y en algunos casos como Algemesí, Massanasa y Sedaví no se han terminado las obras de las aulas prefabricadas. Es necesario actualizar los centros escolares cada año, en Castelló hace dos años que no se construye ningún colegio y las revisiones de infraestructuras no están siendo óptimas según señalan las Ampas. Y, frente a un inicio de curso el 8 de septiembre, la Conselleria parece ponerse de perfil ante los numerosos problemas que están surgiendo. 

Mari Mahr 

El pasado viernes vio la luz una carta-comunicado de la periodista que comió con el presidente Mazón, en el restaurante El Ventorro, el pasado 29 de octubre, día de la Dana que segó la vida a 228 personas. La periodista Maribel Vilaplana denuncia la victimización a la que ha sido sometida, además de sufrir un brutal acoso en las redes sociales y constantes vejaciones. En esta carta se pone de manifiesto que el señor Mazón no estuvo incomunicado, y permaneció en el restaurante hasta casi las siete de la tarde, cuando la situación era ya catastrófica. La periodista señala, y tiene toda la razón, que el foco informativo debería situarse sobre aquellas y aquellos que tienen responsabilidades institucionales ante la gran tragedia del 29-O. Vilaplana ha sido señalada con todo tipo de acusaciones, humillaciones y ataques machistas. Ahora, una vez más, el Consell y su titular Mazón deben dar explicaciones de lo que realmente pasó esa maldita tarde. Y, si no pueden, que dimitan, que tengan la suficiente dignidad y ética para irse a casa tras fallar a toda la población valenciana. La estrategia de la mentira que han diseñado para salvar a Mazón se va resquebrajando con el paso del tiempo. La verdad no tiene remedio

Por último, decirles que mi vecina Carmen creó ayer una paella de verduras celestial, la mezcla improvisada resultó exquisita. Coliflor, brócoli, puerro, pimiento verde y rojo, champiñones, ajo y zanahoria danzaron en la paella junto al sofrito de tomate, todo regado por un buen caldo de pollo. Fue un plato único que rematamos con un postre de rodajas del mejor melón, rociado de canela en polvo. Carmen lleva cada vez peor la matanza sionista del pueblo palestino en Gaza. Si pudiera, hubiera participado en la Flotilla que viaja rumbo a Gaza con ayuda humanitaria. No podemos mirar hacia otro lado, ni permitir que un equipo de Israel, vinculado al genocida Netanyahu, participe en la Vuelta Ciclista de este país

Umberto Verdoliva 

Comimos ayer como dos reinas, recordando, además, la vuelta al cole propia, y la de nuestros hijos. Recordamos el olor de los libros nuevos, el plástico transparente con el que los forrábamos, el tacto y el olor también del material escolar, las gomas de borrar, los estuches con los lapiceros, las mochilas preparadas. El primer día de cole sigue siendo igual de emocionante para mis nietos, y más para sus madres y padres. 

Buena semana. Buena suerte.

No se olviden de Gaza, ni de Cisjordania. 

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