CASTELLÓ. El azulejo respira en el tramo final del año y eleva un 7,7% su actividad productiva en octubre respecto al mismo mes del año anterior. Se trata del segundo crecimiento mensual consecutivo, un cambio de tendencia que constata la percepción más optimista de cara al cierre del ejercicio transmitida por empresas del sector.
Según el último balance del Instituto Valenciano de Estadística (IVE), la producción de azulejos aumenta un 2,7% en el acumulado del año -de enero a octubre-, mejorando el porcentaje del 2,1% de septiembre.
De esta manera, la industria nacional radicada en Castellón encara el término de 2025 con algo más de optimismo. Una percepción que se explica por el crecimiento de las ventas domésticas por el auge del sector de la construcción y una cierta recuperación de mercados tradicionales de la Unión Europea. Esta última circunstancia es reseñable teniendo en cuenta la inestabilidad generada en los mercados internacionales por las políticas arancelarias de Donald Trump.
No en vano, las últimas cifras de exportación muestran un alza del 4% de las exportaciones de baldosas españolas a la Unión Europea en septiembre respecto al mismo mes de 2024, destacando Francia, el primer país europeo para la industria azulejera y el segundo a nivel global, que compró un 2% más, con 31,1 millones frente a los 29,3 del mismo mes del año anterior.
En la primera mitad del año, la cifra de negocio del azulejo creció un 2,4%, un hecho que se atribuyó fundamentalmente al mercado nacional. En verano se produjo un retroceso por la incertidumbre generada por la era arancelaria de Trump. Las ventas en EEUU se han resentido, aunque levemente, y siguen siendo el primer destino de la industria castellonense. De hecho, de enero a septiembre las empresas mantienen unas exportaciones parejas a las del año anterior.
La producción baja en la Comunitat Valenciana
Por su parte, la producción industrial en la Comunitat Valenciana cayó un 1,4% en octubre, frente a un incremento del 1,1% de la media nacional.
La tasa creció en nueve comunidades autónomas y bajó en otras ocho. Andalucía (+16,6%), Castilla y León (+7,2%) y Extremadura (+6,1%) fueron las que mostraron las mayores alzas, mientras que en el lado opuesto se sitúan Galicia, La Rioja y Asturias, con retrocesos del 6,4%, 4,8% y 3,8%, respectivamente.
Por destino económico, los bienes de consumo en su conjunto subieron en la región un 2,1%, con un descenso del 2% en el caso de los duraderos y un 2,5% más para los no duraderos. En cuanto al resto, los bienes de equipo disminuyeron un 13,8%, los bienes intermedios anotaron un 10,9% más y los de la energía, un 10,5% menos.