CASTELLÓ. La azulejera castellonense New Tiles invertirá 3,1 millones de euros en la modernización de las instalaciones de Ceracasa, la emblemática marca de l'Alcora que adquirió en 2024. Concretamente, destinará esta cuantía a la construcción de un nuevo atomizador en la planta de l'Alcora. El objetivo de New Tiles, que pertenece al grupo empresarial de Samuel Suller (Asunosa), es concentrar en este punto toda la producción y aumentar la capacidad hasta los 18 millones de metros cuadrados. Por el momento, ambas marcas se comercializan por separado.
New Tiles acaba de obtener de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de l’Alcora la licencia urbanística “para las obras de reforma y ampliación de su industria de fabricación de productos cerámicos mediante horneado”. Según fuentes municipales, el presupuesto del atomizador asciende a 3,1 millones de euros y el plazo de ejecución será de 12 meses.
Con este proyecto, la azulejera prosigue con su plan de inversiones en Ceracasa con el objetivo de reforzar su facturación. New Tiles asumió la gestión de la marca en 2024 y garantizó la continuidad de una empresa que entonces atravesaba una complicada situación económica. Los nuevos propietarios pretenden reflotar la firma a través de una inversión que contempla la adecuación de la fábrica, la instalación de hornos de última tecnología y la puesta en marcha del atomizador.
El grupo de Suller dio el pasado año un giro estratégico en la industria con la compra de Ceracasa, una histórica azulejera de l'Alcora fundada en 1984 que encaraba graves dificultades económicas y que evitó el cierre gracias a la llegada de un nuevo inversor. De hecho, el nuevo propietario ha subrayado la importancia de la marca y ha expresado su propósito de convertirla de nuevo en “un referente mundial”. Para ello promueve nuevas inversiones en la planta, entre ellas la instalación de hornos de última tecnología y de un atomizador que reduzca las emisiones de CO₂.
Al cierre de la operación, desde New Tiles ya adelantaron su intención de situar de nuevo a la marca como “un referente mundial” mediante la modernización de sus instalaciones. Además, anunciaron la incorporación de una batería de rectificadoras y pulidoras “para ofrecer a los clientes una mayor variedad de productos y un abanico más amplio de acabados en sus diferentes colecciones”. Con estas mejoras, la compañía prevé aumentar la producción de 1,5 millones de metros cuadrados a 7,5 millones al año.