VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real avanza en el proceso administrativo para renovar el contrato de limpieza, mantenimiento y conservación de la red del alcantarillado municipal. La Mesa de Contratación del consistorio ha abierto las ofertas presentadas por las empresas interesadas en hacerse con la gestión del servicio, valorado en cerca de 1,95 millones de euros y con una duración máxima de cuatro años, sin posibilidad de prórroga. Así, el informe de la sesión ha confirmado la postulación de dos firmas: la castellonense Facsa —actual concesionaria— y una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las divisiones de Medioambiente y Servicios de la valenciana Global Omnium.
Con ello, el concurso continúa su curso habitual con la baremación de los sobres con los aspectos técnicos y económicos, que determinarán la adjudicación definitiva del contrato. En efecto, la sesión de la Mesa de Contratación ha procedido también a la apertura de las plicas con los criterios cualitativos y basados en juicios de valor. Estos incluyen cuestiones como los planes de cada empresa para la mejora del servicio actual, la planificación de los distintos trabajos a realizar y la incorporación de innovaciones tecnológicas —una de las principales novedades— en la gestión de la red del alcantarillado. De esta manera, la documentación aportada por ambas candidatas se ha remitido ya para su evaluación.
El mantenimiento de 170 kilómetros de colectores
La nueva concesión duplica prácticamente la cuantía del contrato vigente, asignado en 2021 por 937.000 euros. A tal efecto, el nuevo pliego fija un importe anual cercano a los 500.000 euros y refuerza las exigencias de mantenimiento de unos 170 kilómetros de colectores municipales y alrededor de 4.000 rejillas e imbornales. Además, impone a la adjudicataria la obligación de disponer de un servicio operativo 24 horas y de una flota mínima de siete vehículos. La mejora tecnológica a través de robots y la digitalización del seguimiento del servicio son otras de las principales novedades.

- El servicio incluye la conservación de unas 4.000 rejillas e imbornales.
Asimismo, el Ayuntamiento prevé supervisar en tiempo real, gracias a estas mejoras, la ejecución de las tareas y el destino de los residuos generados a los vertederos y depuradoras autorizadas. Por otro lado, también se ampliará la frecuencia de las limpiezas preventivas y se incorpora la inspección automática de colectores con el objetivo de detectar incidencias antes de que se produzcan atascos o filtraciones. En definitiva, con la apertura de las ofertas técnicas, el consistorio da un paso más hacia la adjudicación de un contrato "esencial" para la gestión del saneamiento urbano y la respuesta ante episodios de lluvias intensas. La adjudicación definitiva se producirá una vez completadas las valoraciones técnica y económica de las dos propuestas admitidas.