CASTELLÓ. Las competencias impropias volvieron a marcar un pleno en la Diputación de Castellón. En esta ocasión, además de poner de manifiesto la sintonía del PP y Vox y entre el PSPV y Compromís, sirvieron para constar la ruptura total de los dos bloques en cuestiones como Cataluña y el terrorismo. Esas posiciones contrapuestas, empero, no exclusivas de los temas nacionales. La derecha y extrema derecha y la izquierda constataron este martes su distanciamiento en asuntos más domésticos. Por ejemplo, sobre la polémica suscitada con el MIAU.
En la sesión ordinaria del mes, la oposición buscó un pronunciamiento público del equipo de gobierno acerca de la decisión del Ayuntamiento de Fanzara, gobernado por el Partido Popular, de fiscalizar el festival a través de una ordenanza municipal. Lo hizo con la presentación de una moción.
Una moción de sustitución sobre el MIAU
Sin embargo, la iniciativa no llegó a votarse ante la decisión del ejecutivo que preside Marta Barrachina de presentar una enmienda de sustitución. La mayoría de los diputados del PP (15) habría sacado adelante esa corrección para tumbar el texto suscrito por socialistas y valencianistas, cambiando así el sentido del contenido.
Para evitar esta situación, Compromís y el PSPV retiraron finalmente su propuesta del orden del día, aunque en el turno de ruegos y preguntas insistieron en arrancar del equipo de gobierno un posicionamiento. El diputado de Cultura, Alejandro Clausell, señaló que "el MIAU es bien acogido en Fanzara. No hay ningún problema, solo en una actuación concreta, cuyo artista politiza su arte y ha generado malestar en la población. La ordenanza que ha presentado el alcalde está abierta a debate y se pueden presentar alegaciones".
Las fricciones entre los cuatro grupos de la corporación resultaron especialmente visibles con las mociones del PP sobre los gobiernos constitucionalistas y de condena del territorio, por un lado, y acerca del respeto a la libre elección del domicilio empresarial y contra la aprobación de sanciones por su traslado. El ejecutivo, con el apoyo de Vox, aprobó ambas iniciativas frente al rechazo del PSPV y Compromís.
Reproches de unos a otros en las intervenciones
Aunque solo hubo explicación de votos en estos puntos, lo cierto las intervenciones de los diputados acabaron en debates. Luciano Ferrer (Vox) aprovechó para arremeter contra el Gobierno dePedro Sánchez, al igual que hizo minutos después Sergio Toledo (PP). El primero habló de "ataque a la libertad", de "independentismo insaciable" y de "líneas rojas". El segundo advirtió respecto a las consecuencias "muy perjudiciales" para los intereses de Castellón si se aprueba la medida (beneficios fiscales para alentar el regreso de empresas a Cataluña). "Supone la vulneración del derecho a la libertad de empresa, al principio de igualdad y a la libre competencia", agregó. Sobre los gobiernos constitucionalistas, reiteró la postura de su partido "de no pactar con aquellos partidos que no condenan los delitos de ETA".
En el otro lado de la bancada, el portavoz del PSPV, Samuel Falomir, y la diputada socialista Merche Galí, acusaron al ejecutivo de llevar al pleno competencias impropias de la Diputación.El también alcalde de l'Alcora afeó al PP "su doble vara de medir" respecto a los pactos de gobernanza. Por su parte, la exalcaldesa de Almassora defendió el "no" de su grupo ·para no ser cómplice de la estrategia de crispación y conflicto del Partido Popular".
Maria Fajardo y David Guardiola (Compromís) reprocharon al equipo de gobierno "su demagogia y oportunismo" y trasladaron la discusión a la infrafinanciación que sufre la Comunitat. El segundo lamentó el discurso del PP, "que recupera todo eso que es ETA", en alusión a alianzas con Bildu.
A pesar de las desavenencias esgrimidas en asuntos de ámbito nacional, los cuatro partidos aprobaron una declaración en defensa de los cítricos ante la irrupción de Egipto. Asimismo, se acarició el consenso en una iniciativa sobre el Centro Logístico Cerámico proyectado por el grupo STN. El PP, Vox y la formación valencianista votaron a favor de la propuesta, mientras que el PSPV se pronunció en contra.
