CASTELLÓN. La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián comparte "la inquietud del sector citrícola y trabajamos con él para garantizar su rentabilidad y viabilidad". La manifestación llega tras las movilizaciones del lunes a raíz de la crisis de la presente campaña.
Con este objetivo, la consellera compartirá agenda el jueves en Bruselas con representantes de las organizaciones agrarias, cooperativas y exportadores en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. Asimismo, mantendrá reuniones con representantes parlamentarios, de la Comisión Europea y de la Representación Permanente Española en la UE.
Desde la Conselleria han informado de estos hechos y han destacado que el organismo ha recuperado la transparencia en el aforo citrícola, además de las diferentes reuniones que han llevado a cabo con el sector en esta campaña. En cuanto a las actuaciones emprendidas por el Consell, Cebrián ha distinguido entre las actuaciones a corto plazo, como el trabajo de campo y de cálculo para solicitar la rebaja de los módulos de IRPF y el IBI, así como la propuesta de una campaña de promoción del consumo a través de Intercitrus y una ampliación del cupo de retirada acordada con el Ministerio de 50.000 toneladas.
Por parte de la Conselleria también se ha solicitado mayor vigilancia en el etiquetaje y orígenes a la Agencia de Información y Control Alimentario dependiente de Ministerio, así como a la Dirección General de Comercio de la Generalitat, y existe una línea de trabajo con el ICEX para la promoción exterior.
Entre las medidas a medio y largo plazo, estructurales, destacan el reforzamiento de la presencia del sector en Bruselas, así como la revitalización de la interprofesional, algo que, subraya la consellera, "desde el Consell se ha planteado ya en anteriores campañas, puesto que se trata de un instrumento clave para la vertebración del sector".
Respecto al acuerdo de la UE con los Estados de África del Sur, "solicitamos ya a principios de diciembre al Ministerio que exigiera a la Comisión Europea un seguimiento detallado, mediante estudios de impacto de la aplicación de los acuerdos en sectores concretos, en particular la citricultura valenciana, tanto sobre mercados como en cuanto a efectos fitosanitarios" y, en caso de darse las condiciones, instar a la activación de la cláusula de salvaguarda. La exigencia de reciprocidad en los acuerdos comerciales y una vigilancia en frontera mucho más intensiva sobre importaciones de países terceros, ha sido una reivindicación constante por parte del Consell.
La propia consellera ha solicitado al Ministerio, de cara a la próxima negociación de la Política Agrícola Común (PAC), "herramientas y mecanismos de regulación para actuar en crisis de mercado de carácter más preventivo y con mayor alcance". Para todo ello, ha recalcado Elena Cebrián, "es necesaria una mayor organización del sector, para planificar las campañas y las salidas al mercado, para una autorregulación de la calidad, la promoción interior y exterior y para hacer frente con más solidez a problemas como los que estamos viviendo en esta campaña".
Con esa mejor organización se podría abordar el plan de reestructuración y reconversión varietal que necesita el sector, en el que cabe destacar además el trabajo desarrollado por el Consell en estos tres últimos años para la recuperación del IVIA, que juega un papel clave en el desarrollo y saneamiento de variedades, así como en la transferencia de conocimiento al sector.