Cerca de 300 niños de Vila-real se suman al Mes de la Sostenibilidad para tener su huerto escolar

VILA-REAL. Alrededor de 300 niños de una decena de colegios de Vila-real se han sumado a los talleres que ofrece la Concejalía de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático durante el decimocuarto Mes de la Sostenibilidad para que aprendan a poner a punto y llevar adelante sus propias plantaciones en el huerto escolar del centro.

Con la colaboración de los miembros del Taller de Empleo de Auxiliar de Agricultura, los más pequeños participan desde el pasado mes de octubre hasta el 26 de noviembre, en las formaciones prácticas que imparten los alumnos-trabajadores del taller de empleo en varias sesiones en cada centro, que se dividen en dos especialidades: preparación del terreno y el taller El gernimandor, según han explicado fuentes municipales a través de un comunicado.

El concejal de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Josep Pasqual Sancho, ha explicado que esta actividad, dirigida a los alumnos de 3º de primaria de todos los centros que lo han solicitado, tiene como objetivo “sensibilizar y mejorar la actitud y los conocimientos de los niños sobre la agricultura, enseñarles a valorar el esfuerzo para obtener los productos y también a poner en valor la gastronomía local, casera y natural, al tiempo que se conciencian sobre la necesidad de realizar un uso razonable, responsable y sostenible de los recursos naturales”.

Asimismo, Sancho asegura que en las sesiones, en las que los más pequeños aprenden también a preparar un plantel para el proyecto, “conocen cómo es el trabajo para preparar la tierra en la que después plantarán sus productos, una tarea que se hace con materia orgánica, para que aprendan la importancia de cuidar el medio ambiente” y señala que “en este sentido, se les enseña que todo lo que es bueno para la tierra, también lo es para los productos que después consumimos, y por lo tanto para las personas”, según las mismas fuentes

El proyecto de huertos escolares permite que cada escuela disponga de un terreno en el que los alumnos siembran, cultivan y recogen hortalizas y verduras, por lo que “es una forma de fomentar el conocimiento de variedades de frutas y hortalizas, aumentando la relación entre el ser humano y la naturaleza y ayudando a que los alumnos se responsabilicen de la atención de un ser vivo”. El Ayuntamiento añade en el comunicado que “esta actividad, al ser práctica, gusta mucho a los niños, ya que es muy difícil que, de otro modo, conozcan cómo es el trabajo en el sector agrícola, si no tienen, por ejemplo, un huerto familiar”, explica el edil, “además, disfrutan viendo cómo evoluciona su huerto y ven recompensado el esfuerzo de formar parte de un proceso productivo con la obtención de los productos de la huerta”.