CASTELLÓ. Cinco proyectos avanzan en el concurso de ideas para crear 12 viviendas sostenibles en el inmueble número 32 de la avenida Capuchinos de Castelló. Las propuestas seleccionadas por el jurado para la segunda fase, de las 21 que concurrieron, se ajustan a los criterios de diseño y cuentan con lemas variopintos. Se trata de Conlloga, por la flexibilidad; Damero, por su planteamiento modular; Per al poco que plou, por la sugerencia de los espacios públicos; Un buen hogar, por la originalidad conceptual; y Viu i conviu, por la propuesta de tipo habitacional.
El objetivo del programa piloto reside en la rehabilitación integral del edificio de cuatro plantas para dar una respuesta adecuada a las necesidades de colectivos heterogéneos. Los aspectos técnicos se centran en la integración en el barrio desde un punto de vista urbano y social, la flexibilidad, diversidad y solidaridad de la solución adoptada, las tecnologías, la innovación y la perspectiva de género.
El expediente, licitado por la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda, tiene un valor estimado de 221.867,74 euros para ejecutar una rehabilitación presupuestada en 1,6 millones de euros. La prestación del servicio incluye tanto la redacción del proyecto básico, como del de ejecución, la dirección facultativa y la coordinación de seguridad de las obras. El proyecto, como se recogen en las bases, persigue una sostenibilidad ambiental, económica y social, incorporando las medidas activa que permitan un uso eficiente de los recursos.
La reforma del inmueble debe partir del análisis de la situación actual del bloque y proponer una solución que, teniendo en cuenta y aprovechando los recursos existentes, persiga una intervención basada en los sistemas de evaluación, fuentes de verificación, minimización del impacto ambiental y la eficiencia energética.
El concurso de ideas se establece en dos fases. La primera concluyó el pasado 10 de marzo con la deliberación del jurado acerca de las propuestas presentadas. La segunda, hasta el 15 de abril, determinará la iniciativa ganadora, siempre primando cuestiones relacionadas con la innovación como catalizador de una necesaria descarbonización del entorno construido que contribuya a la generación de espacios responsables y amables.
En esta línea, se considera esencial e inherente al proyecto la accesibilidad universal. El modelo habitacional planteado debe ser integrador. En cuanto al tipo de vivienda, esta debe poner funcionar de manera autónoma, mejorando sus prestaciones mediante servicios colectivos. No en vano, se amplía la construcción con un aumento de su volumetría en dos plantas más las existentes a fin de obtener un mayor número de viviendas. El inmueble actual cuenta con cuatro alturas, incluida la baja, y el edificio a proyectar deberá contar con seis niveles.
Dada la complejidad de la actuación, la ejecución se alargará en el tiempo, aunque la pretensión de la Conselleria de Vivienda pasa por concluir la rehabilitación antes de que concluya la actual legislatura. Dependerá, en gran parte, de los tiempos respecto al proceso de licitación, que se publicará en la plataforma de contratación una vez se resuelva el concurso de ideas.