Comienzan a desguazar las 800 toneladas de hierro del 'Nazmiye Ana' y esperan terminarlo en un mes

25/08/2021 - 

CASTELLÓ. Ocho operarios trabajan ya en el desmantelamiento definitivo del Nazmiye Ana, el buque turco que el pasado 28 de mayo puso su quilla al sol en un desgraciado accidente todavía muy presente en el día a día de la comunidad portuaria castellonense. Los trabajos de desguace permitirán borrar de esta manera la imagen más visible de un siniestro que ha dejado huella en el recinto del Grau. Han pasado casi tres meses desde entonces y todavía deberá transcurrir uno más para que desaparezca sobre el Muelle del Centenario el rastro del barco de bandera panameña... y deje así de recordar el incidente. 

Esta es la previsión, un mes, que barajan en Recogil, la empresa valenciana de gestión de residuos que se encarga de desguazar el barco, para culminar los trabajos. No es la primera vez que la compañía se encarga de desmantelar un buque, pero sí que al encargo le acompañan circunstancias tan funestas. 

De ahí que los responsables de la firma señalen que los trabajos que vienen desarrollando y van a prolongar hasta finales de septiembre no revistan demasiada complejidad. "Lo complicado vino antes, fue izarlo hasta el muelle", recuerdan sobre las tareas de remoción del navío, que culminaron hace un mes y medio

A la fundición

Del buque se extraerán en las próximas semanas aproximadamente 800 toneladas de hierro que serán enviadas a una fundición para volver a ser utilizadas. Se trata de una cantidad modesta, ya que el navío, que fue botado en 1986, es de pequeñas dimensiones: tan solo mide 79 metros de eslora, 11 de manga y 4,2 de calado. Es la propia Recogil la que se encarga de todo el proceso, así como de revender el hierro que ya extrae del casco de la nave. 

A la par que los trabajos de desmantelamiento, en el proceso se deben acometer labores para tratar de recuperar las pertenencias de la tripulación que quedaron en los camarotes. Así está estipulado en el convenio suscrito por los marinos, que recientemente pudieron completar el retorno a sus lugares de origen con la vuelta de los navegantes indios, una vez pactadas y firmadas las indemnizaciones. El único tripulante que permanece en un hotel del Grau es el capitán, sobre el que la jueza instructora de la investigación abierta ha dictaminado que debe presentarse de forma periódica en el juzgado. 

Precisamente, esta investigación judicial es, previsiblemente, lo que más se puede prolongar en el tiempo, toda vez que para su resolución es clave el informe que elabore la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. No en vano, la redacción de este tipo de documentos suele prolongarse.


De esta manera, y más de un mes después de que el Nazmiye Ana fuera izado y estabilizado sobre el muelle, los trabajos para hacerlo desaparecer, los últimos que albergará este infausto buque, ya han comenzado. El espacio físico que ocupa en el Centenario es necesario para una óptima operativa en la terminal, pero aunque desaparezca, su recuerdo seguirá vigente durante mucho tiempo en el puerto de Castellón. 

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