Compromís pide al Consell que "no" abandone el sistema de Servicios Sociales dedicado a cuidados

CASTELLÓ. Ayer se constató que el tercer sector, dedicado a los cuidados de personas con alguna discapacidad está siendo “abandonado” por el Consell de Carlos Mazón. La diputada provincial de Compromís, Maria Fajardo, ha lamentado que el pasado noviembre “se dio la espalda a más de 3.500 profesionales que trabajan en los centros sociales para personas con diversidad funcional”, y no solo eso, “porque ahora son personas y familias que se ven en una situación complicada”.

Ayer, las personas trabajadoras de Afanias Castellón, una de las asociaciones afectadas por los recortes del Consell en Servicios Sociales salieron a la calle para demandar el cobro de las nóminas en tiempo y forma, salarios dignos, homologación salarial con el sector público, y una financiación justa para los Servicios Sociales. Fajardo participó ayer de la concentración, en la que pudo estar en contacto con las representantes de las profesionales que “ya no pueden más”, y que ven como “el recorte realizado ha afectado a todos los niveles”.

El pasado mes de noviembre el Consell aplicó un recorte de más de 14 millones de euros para conciertos de plazas de centros de atención social a personas con diversidad funcional, algo que ha dejado “a todas las entidades con problemas para pagar a trabajadores, mantenimientos y servicios”, ha lamentado Fajardo.

Y no solo eso, sino que el acuerdo que alcanzaron sindicatos, patronales y la Consellera, Aitana Mas, para dignificar la profesionalización en el sistema de Servicios Sociales, “se ha convertido en papel mojado para el nuevo Consell”, por lo que “el acuerdo histórico entre todas las partes, que ponía solución a reivindicaciones históricas del tercer sector, como era la homologación salarial para todos los profesionales de Servicios sociales se ha quedado paralizado”, ha insistido la diputada provincial valencianista.

En la provincia de Castelló, hay asociaciones afectadas como Fundació Síndrome de Down, Afaniad, Asprpace, Afanías o El Rinconet, que “se van a ver obligadas reducir servicios”, lo que supone que estas entidades sin ánimo de lucro no puedan hacer frente a la reducción de las ayudas que estaban pactadas.

En la actualidad, más de 3.500 profesionales trabajan en estos centros, entre psicólogos, auxiliars, cuidadores, personal de limpieza, entre otros, que ahora van a ver “peligrar sus puestos de trabajo”, que repercutirá “en la falta de servicios a un sector que está necesitado”.