CASTELLÓ. Compromís, Intersindical Valenciana y CGT Castelló interpondrán recurso contencioso-administrativo contra la ordenanza "arbitraria y restrictiva" que limita el uso de plazas de Castelló como Isabel la Católica. La intención de las entidades es que el Ayuntamiento elimine la inclusión de espacios como el Ereta (como se conoce popularmente en la plaza Isabel la Católica) en la normativa de limitación de usos y horarios junto a otras plazas como María Agustina, la Mayor o Huerto de los Corderos.
Para el portavoz de Compromís, "el uso que plantea el Partido Popular para ciertos espacios de Castelló y en concreto para la plaza Isabel la Católica el que se busca no es proteger el descanso de los vecinos, porque si fuera así serían unas normas que valdrían para toda la ciudad y no solo a este espacio, sino más bien impedir que los movimientos sociales de Castelló tengan un espacio donde realizar actividades".
El hecho que el Ereta sea un espacio no comparable con las dimensiones y la afluencia del resto de plazas y las condiciones de uso sean mucho más restrictivas de las que tiene una zona ZAS, "hace evidente que se buscaba impedir que los colectivos que utilizan este espacio público de manera habitual pudieron hacerlo", ha explicado el portavoz valencianista y "por lo tanto, esta medida responde a una persecución política e ideológica contra aquellos que piensan diferente".
Desde Compromís lamentan que el gobierno de PP y Vox no ha aportado ninguna documentación sobre quejas o denuncias efectuadas en la celebración de acontecimientos en estos lugares, que puedan motivar o justificar esta restricción y prohibición.
Por su parte, la Intersindical Valenciana asegura que responderán a la negativa del Ayuntamiento de Castelló de la Plana de atender las alegaciones contra la ordenanza municipal que restringe el uso de algunas plazas de la ciudad. "Nuestros servicios jurídicos están trabajando con el recurso para presentarlo dentro del plazo establecido", han declarado.
"Desde el sindicato, asistimos con tristeza a la deriva restrictiva y reaccionaria del gobierno municipal, así como del Consell de la Generalitat Valenciana" han añadido y subrayado que no permanecerán inmóviles a hechos como esta ordenanza, como el cambio del nombre de la ciudad a la forma bilingüe, como la actuación de las fuerzas de seguridad en algunas manifestaciones, arrinconamiento del valenciano o la segregación escolar. "Las plazas son de la ciudad y de la gente e intersindical Valenciana seguiremos llevando nuestras reivindicaciones junto con otras organizaciones y movimientos sociales que luchan por los derechos laborales de las personas, por nuestra cultura, por nuestro medio ambiente, por la igualdad, por la diversidad y por la paz", han afirmado.
En cuanto a CGT Castelló afirman que "queremos de nuevo reivindicar el uso del espacio público por parte de los sindicatos, organizaciones y colectivos de la ciudad, cosa que continúa siendo negada por el gobierno municipal. Para el sindicato el movimiento por parte del Ayuntamiento tiene una clara motivación ideológica y represiva y sigue la tónica de privatización de la esfera pública, convirtiendo las plazas y las calles de nuestra ciudad en simples mercancías donde consumir o desplazarse para tal fin, privando a las personas de manifestarse, organizar actividades sin ánimo de lucro o, simplemente, reunirse".
Es por estos motivos, que desde CGT exigen dejar sin efectos esta normativa y aseguran que continuarán peleando para que así sea y han anunciado que recurrirán la denegación por parte del Ayuntamiento para poder continuar ejerciendo el derecho a utilizar el espacio público como lo hemos hecho hasta ahora. "Además, solicitaremos el expediente completo con el cual el actual consistorio justifica las nuevas limitaciones. Mientras tanto continuaremos utilizando el espacio público cuando creamos necesario y apoyaremos a las organizaciones que hagan uso de la Plaza Isabel la Católica" han concluido.