CASTELLÓ. Compromís se aferra al 'Congrés Magdalener' para esquivar la oferta del PSPV-PSOE y rechazar la reorganización de competencias como solución al actual 'desacord' en el Ayuntamiento de Castelló.
La coalición nacionalista sigue defendiendo como lícita su postura sobre las fiestas y recuerda que el acatamiento de los estatutos, manteniendo la Junta de Festes, forma parte de los compromisos del Acord de Fadrell, los mismos que recogen la adhesión al código ético de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En virtud del documento de gobernanza, la formación valencianista considera injustificable plantear en estos momentos un cambio de cromos cuando, en su opinión, la prioridad del tripartito reside en aprobar los presupuestos de 2020 para "desbloquear la gestión municipal", reitera el portavoz, Miguel Ginés.
En este sentido, la reunión de la comisión de seguimiento del Fadrell este miércoles se presume esencial. Los socialistas se mantienen firmes acerca de su propuesta de ceder Fiestas a cambio de Cultura. Podem-EUPV, en la línea de lo que sostiene Compromís, apuesta por el diálogo interno para zanjar la crisis de gobierno. La posibilidad de abordar una redistribución de concejalías, a estas alturas de la legislatura, no está en la hoja de ruta de la confluencia, sobre todo después de la gran alianza progresista en Madrid para que Pedro Sánchez pueda diseñar un Ejecutivo.
Los morados creen más enriquecedor un debate político que los desquites. De ahí su ofrecimiento de asumir el rol de conciliador. Es más, entienden que una de las conclusiones de la ruptura es que dicha comisión de seguimiento debía haberse convocado mucho antes, para analizar lo andado en los primeros meses de mandato y establecer las prioridades del gobierno para el arranque de 2020.
El Acord de Fadrell, que contiene 248 puntos, es mucho más que un pacto a tres bandas entre el PSPV, Compromís y Podem. Se trata de un concordato "con mucho corazón, un corazón puro y que quiere lo mejor para la ciudad de Castelló", según aseveró la alcaldesa, Amparo Marco, el 25 de junio de 2019 tras escenificar con el resto de portavoces la firma (Ignasi Garcia, por los nacionalistas; y Fernando Navarro, por la convergencia). Y a esa declaración se agarra el partido morado para reclamar altura de miras, ya que un enquistamiento en las negociaciones puede tener graves consecuencias en la gestión municipal a medio plazo.