VALÈNCIA. Compromís tiene la intención de llevar a la negociación de los Presupuestos con el PSPV una propuesta que seguramente traiga cola: que la Generalitat entre en el accionariado de grandes empresas subvencionadas. La idea de la coalición no es nueva puesto que se ha hablado en diversas ocasiones, pero normalmente en situaciones informales. Esta vez, la idea es que se haga oficialmente en las conversaciones para elaborar las cuentas de 2023, según confirman fuentes del partido.
El coportavoz de Iniciativa –una de las patas que conforman Compromís– Alberto Ibáñez (también asesor de la vicepresidenta del Consell Aitana Mas) explicó el objetivo de la coalición durante una entrevista en À Punt con un ejemplo poco casual: Ford. Esta empresa, afirmó, ha recibido en los últimos 10 años más de 150 millones de euros de la Generalitat, aparte de lo que aporta el Gobierno central y la Unión Europea. "¿No pensamos que sería razonable que una empresa que tiene un ingreso estructural por parte de la Generalitat tuviera también accionistas públicos para poder codecidir?", se preguntó.
"Es decir, si cualquier gran empresa quiere nuestro dinero, es normal que en sus Consejos de Administración, en su accionariado, esté la Administración Pública y se beneficie", indicó. Una propuesta que encasillan en lo que llaman la "democratización de la economía".
Fuentes del Consell confirman que Compromís ya ha trasladado este planteamiento al PSPV, aunque las negociaciones "son muy incipientes". Defienden que es una costumbre europea, implantada por países con gobiernos liberales, de manera que la adaptación sería "rápida".
El debate sobre este asunto viene dado por las ayudas directas que otorga la Generalitat a grandes empresas. Ha ocurrido, por ejemplo, con Ford, aunque la coalición también menciona a otras como Air Nostrum o Marie Claire. Incluso mete en el pack a la compañía ilicitana PLD Space. Se trata de subvenciones con cargo al Presupuesto y a través de convenios de apoyo. Normalmente se firman por un año, pero existe posibilidad de renovarlos.
A cada inicio de las negociaciones de las cuentas, en la coalición admiten que estas ayudas no agradan del todo, aunque ningún año han llevado su planteamiento hasta el final. Fuentes de Compromís comentan que el Ejecutivo autonómico da las subvenciones sin esperar nada a cambio "cuando se trata de dinero público". Motivo por el que, en su día, se plantearon que quedaran restringidas a asociaciones sin ánimo de lucro, algo que tampoco ocurrió.
La reflexión en la coalición es que cuando la Generalitat da ayudas públicas a empresas privadas realiza una inversión sin contrapartida y a fondo perdido, por lo que si a éstas les va bien el Gobierno valenciano no se beneficia. De ahí que piensen que pueda participar en los Consejos de Administración.
Además de las clásicas Ford y Air Nostrum, surge como ejemplo Marie Claire, el fabricante de medias y productos textiles. "Si la Generalitat hubiera estado ahí en plena pandemia, tal vez habría podido gestionar la escasez de mascarillas", sostienen fuentes de Compromís.
La articulación de la propuesta consistiría en que las empresas realizaran una ampliación de capital para que la Generalitat entrara. Suscribiría, de este modo, acciones y, en el caso de que a la compañía le vaya bien, la Administración puede vender las citadas acciones para recuperar la inversión.
Cargos públicos del Ejecutivo autonómico asumirían el rol de consejeros de las empresas en función del porcentaje de participación. Mientras, las subvenciones pasarían de formar parte del capítulo 4 de los Presupuestos –transferencias corrientes– a encasillarse en el capítulo 7 –activos financieros–.
En Compromís son conscientes de que es muy probable que la propuesta se encuentre con el rechazo del PSPV y de la patronal valenciana. Incluso dentro de la propia coalición hay quien muestra extrañeza de que el asunto vaya a formar parte de la negociación de los Presupuestos de este año cuando viene de largo y nunca ha surgido de manera formal.