VALÈNCIA (EP). El presidente de ConfeComerç, Rafael Torres, ha reclamado este martes "flexibilidad" en las medidas de ahorro energético y actuaciones "a medio-largo plazo" que vayan enfocadas a una mejora de eficiencia energética.
Torres, durante la presentación de una nueva campaña de ConfeComeç y preguntado sobre cómo está viviendo el pequeño comercio la subida de los precios de la energía, ha señalado que debido al tamaño de estos comercios tienen una afectación "más grande" que otros formatos comerciales lo cual les está impactando de manera "más" directa.
A su juicio, el pequeño comercio está viviendo con "mucha" dificultad esta situación ya que, según relata, muchos hosteleros están quedándose "sin margen" porque durante la temporada de verano y Fallas -las mejores en términos de ventas- no han ganado dinero a pesar de haber facturado "más" debido al aumento "desmesurado" de la energía. Este responsable señala que, a consecuencia de esta situación, muchos hosteleros le han traslado sus preocupaciones de cara a invierno porque esos meses "no son tan buenos en ventas".
"Venimos de un daño de más de dos años y medio ya tocados y nos enfrentamos a un último cuatrimestre complicado", ha apuntado y ha insistido en que "al final" si hay una subida en el precio de los productos y no "solo" de la energía, hay "repercusiones" en el precio final. Si pagas "más" por el producto que vas a vender, lo tienes que vender "más" caro, ha apuntado, pero ha remarcado que, a pesar de ello, "en la medida de lo posible" se está intentando que la afectación por la inflación se reparta entre el consumidor y la empresa.
En cuanto a la propuesta de la vicepresidenta segunda del gobierno, Yolanda Díaz, de aplicar topes a los productos alimentarios, el presidente de ConfeComerç ha considerado que es una medida "arriesgada" y que "se está metiendo en un jardín" que "no es muy recomendable" porque se desconocen los efectos que puede tener y señala que "buenos no pueden ser".
Preguntado por la situación en la que se encuentran las medidas de ahorro energético, Rafael Torres, ha explicado que desde ConfeComerç están de acuerdo con el fondo y el fin de las medidas porque considera que están "todos en el mismo barco" pero critica que las medidas se llevaron a cabo en agosto "deprisa y corriendo". Por lo que reclaman "más flexibilidad", "sentido común" y "plazos más largos".
En esta línea, sobre la regulación de la temperatura en los locales y comercios a un máximo de 27 grados, ha explicado que han pedido al gobierno que se cumpla con el real decreto 486/97 del año 97 -que sigue en vigor y habla de seguridad laboral en términos de temperatura- en el que se establece una temperatura máxima de 25 grados en trabajos ligeros y 27 en trabajos sedentarios. "El comercio no es un trabajo sedentario, es ligero porque requiere cierta actividad física", ha reivindicado.
"Nosotros vamos a trasladar a nuestros asociados que mantengan con sentido común esa temperatura máxima de 25 grados y que intenten desde la responsabilidad moverse dentro de eso siempre manteniendo la temperatura más alta posible para que las condiciones sean las mejores".
Torres sobre la medida que obliga a todos los negocios y locales a tener una puerta y que tiene como plazo máximo hasta el próximo 30 de septiembre, ha valorado que es "absolutamente inviable" ya que "solo" en la Comunitat Valenciana estima que hay entre 10.000 y 15.000 puertas que se tienen que adecuar y calcula que en todo el país hay "más" de 100.000.
Por ello pide al Ejecutivo central "flexibilidad", "sentido común" y una ampliación del plazo además de una línea de ayudadas "proporcional", ya que, según ha señalado Rafael Torres, en la Comunitat se prevé una ayuda entorno a los 500.000/ 1 millón de euros. "Si ponemos un coste medio de 300€, estamos hablando de 25/30 millones de euros. No creo que podamos sacar esa línea de ayudas pero anunciar un millón de euros es una broma", ha subrayado.
"Estamos pidiendo sensatez, si nos están obligando a hacer una inversión, ayudennos porque no estamos en una situación muy buena, y yo creo que si nos están pidiendo responsabilidad también tiene que haber por parte de quien la pide", ha reclamado Torres.
Finalmente, respecto a la línea de medidas que van a trasladar al Gobierno central, ha reclamado que se tenga en cuenta la exención de información de temperaturas y humedad de locales y negocios de menos de 1.000 metros que contempla el reglamento y que se aplique en el real decreto para que se les exima de la obligatoriedad.
"Más allá de las medidas a corto plazo hay que tomar medidas en paralelo a medio-largo plazo que vayan enfocadas a una mejora de eficiencia energética. Cambiar de manera permanente esa eficiencia energética y poner sobre la mesa tanto a los sectores como a las administraciones para que hagan esto sostenible y no miren solo el corto plazo", ha concluido.