Cs aborta una cita con el PSPV para hablar del presupuesto de Castelló al no disponer del borrador

CASTELLÓ. Ciudadanos aborta una reunión con el PSPV para hablar este viernes sobre el presupuesto de Castelló. Lo hace ante la imposibilidad de disponer del borrador económico, ya que el grupo socialista solo se compromete a mostrarlo en el tiempo que dure la cita. Ese ofrecimiento dista de las exigencias de la propia formación naranja, que supedita cualquier apoyo a la posibilidad de estudiar el anteproyecto financiero durante varios días con el propósito de analizarlo en profundidad y, así, ajustar mejor sus propuestas.

Las trabas del principal socio del gobierno municipal ponen cada vez más cuesta arriba el respaldo del partido liberal, que se replantea su postura ante la tardanza a la hora de avalar las cuentas municipales. De hecho, a medida que avanza el calendario, empieza a convertirse en una utopía que el presupuesto de 2021 pueda entrar en vigor antes de finalizar abril.

Aunque es cierto que los distintos documentos y anexos del borrador están muy avanzados (en algunos casos, cerrados), la realidad es que el Acord de Fadrell todavía continúa negociando los últimos flecos. En concreto, aquellos capítulos relacionados con personal. Según los plazos, antes de someterse el anteproyecto económico al filtro de la corporación en un pleno, primero habrá que culminar la tramitación administrativa. Una vez se celebre esa sesión, en la que además se abordarán las enmiendas de la oposición, habrá que realizar una exposición pública de 10 días para facilitar la presentación de alegaciones por parte de las asociaciones vecinales y colectivos profesionales.

Alargarse hasta mayo

En el supuesto de que se formalice alguna sugerencia, la entrada en vigor se demorará todavía más. Y eso afectará a la consumación del presupuesto, que incluso podría alargarse hasta el mes de mayo. En este contexto, cabe recordar que las cuentas de 2020 no se validaron hasta el último pleno previo al parón estival. Así, empezaron a aplicarse a mediados de agosto tras concluir la consulta popular, que se saldó sin ninguna objeción.

Aquel presupuesto se aprobó únicamente con la mayoría del equipo de gobierno (PSPV, Compromís y Podem-EUPV). Ahora, el Fadrell se ha propuesto incorporar la adhesión de Cs, repitiendo la fotografía de la Diputación Provincial de diciembre, cuando la formación naranja se sumó al consenso del bipartito. El gesto abrió la puerta a futuros acuerdos en otras instituciones, especialmente en el Ayuntamiento de Castelló, donde la alianza de izquierdas acumula dos legislaturas, incluyendo la actual, sin obtener el beneplácito de alguno de los grupos de la oposición.

Sin ir más lejos, ni el PP ni Vox participarán en ese hipotético acuerdo a cuatro bandas este año, como así han venido anunciando varios concejales del ejecutivo local. En el caso de los populares, por la negativa "a negociar con partidos que chantajean", según señaló días atrás el portavoz del tripartito, José Luis López. Respecto a la fuerza de extremaderecha, por una cuestión de disimilitud ideológica.