CASTELLÓ. Ciudadanos Castelló no logra hacer piña con el resto de la provincia y se queda solo en su órdago al comité autonómico. Ninguna agrupación local se moja acerca de la polémica. El hermetismo y la prudencia caracterizan el comportamiento de los principales cargos orgánicos e institucionales en los últimos días. Tanto de puertas afuera como internamente, a través de los grupos corporativos en las plataformas sociales.
A excepción de los barones de la capital de la Plana, que continúan planteando medidas de presión, los demás se mantienen al margen y evitan alimentar una controversia con imprevisibles consecuencias en el futuro. Referentes como Merche Ventura, portavoz provincial y adjunta en Les Cortes, y Cristina Fernández, cabeza visible del grupo naranja en la Diputación, eluden pronunciarse respecto a las quejas de sus compañeros, liderados por el coordinador, Félix del Pozo.
Ciudadanos Castelló sigue insistiendo en denunciar la afrenta por el reparto de miembros en el consejo general (únicamente uno frente a los seis de Valencia y siete de Alicante) y amenaza con exigir responsabilidades al Comité de Garantías. En la diana de la agrupación está Jesús Gimeno, secretario de Acción Institucional de la Comunitat, y que protagonizó un rifirrafe con varios parlamentarios y concejales castellonenses la semana anterior a través del WhatsApp.
Desde aquel episodio el malestar de la junta directiva que controla Del Pozo resulta manifiesto. Tampoco hay que olvidar que la capital de la Plana aspiraba a tener presencia en el órgano nacional al asumir el peso de delegación provincial que participó en la Asamblea General con tres de los cinco compromisarios elegidos por los afiliados: Cristina Gabarda, Milton Trigoso y Eduardo del Pozo. Ni ellos ni Araceli de Moya (Oropesa) obtuvieron el beneplácito de la dirección autonómica.
Sin embargo, sí que recibió el respaldo de Toni Cantó el representante por Benicàssim, Julián Palacios, quien completó el quinteto de emisarios provinciales in extremis. Por un solo voto de diferencia, desbancó al candidato de la Vall d'Uixó, Manuel Hernández, que acabó como primer reserva (37 sufragios del primero por 36 del segundo).
Antes del verano, Ciudadanos acometerá una profunda renovación de sus estructuras de dirección, a imagen de lo ocurrido en Madrid, con la proclamación de Inés Arrimadas como presidenta. En la Comunitat, se renovará el comité autonómico y se designará a un nuevo coordinador. Lo mismo ocurrirá en la provincia de Castellón, con el presumible relevo de la secretaria de Organización, Sandra Julià, cuyo liderazgo está cada vez más cuestionado.
El proceso de regeneración se producirá entre mayo y junio, y siempre bajo la supervisión de Cantó, cuyos llamamientos a la unidad tras la debacle electoral del 10N siempre han caído en saco roto en Castelló ciudad.