CASTELLÓ. La diputada autonómica Cristina Gabarda deberá pagar de su propio bolsillo los 10.000 euros que acumula entre la condena por injurias graves al presidente del PP, Miguel Barrachina, (4.380 euros) y las costas del juicio y la posterior interposición del recurso. Ciudadanos (Cs) se desmarca de las consecuencias económicas del proceso, según advierten fuentes de la dirección autonómica, que recalcan que las obligaciones crematísticas recaen exclusivamente en la afectada.
Sin embargo, la formación naranja mantiene su mutismo acerca de la aplicación del código ético tras la decisión de la Audiencia Provincial de ratificar la sanción. Resulta evidente que el delito que se le imputa a la parlamentaria obliga a examinar los estatutos internos y, según el artículo 10, "los representantes institucionales y los cargos orgánicos del partido deberán poner su cargo, y en su caso el acta, a disposición del Comité Ejecutivo" en tres supuestos.
"Si resultare acusado por el Ministerio Fiscal por la comisión de cualquier delito", según especifica el apartado a) del epígrafe y, "en todo caso, si fuere condenado [...]", subraya el c). Gabarda incurre en los dos casos. El tercero, apartado b), se centra en la investigación, "aún sin acusación [...], tratándose de un delito de corrupción, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cualquier otro comprendido en el título XIX del Código Penal".
La diputada continúa sin aclarar si formalizará, dentro del plazo, el recurso de casación ante el Tribunal Supremo o, por el contrario, asumirá el fallo que, en definitiva, confirma lo dictaminado por el Juzgado de lo Penal nº 4 de Castelló el 17 de mayo de 2019. La resolución consideraba probado que la diputada publicó en su perfil de Facebook, el 18 de diciembre de 2015, un "fotomontaje con la clara intención de ocasionar un menoscabo en la imagen y el honor de Barrachina".
En concreto, el meme mostraba al presidente del PP tras las rejas de una prisión, vestido de recluso y un texto que decía: "Así es como la vieja política empieza a ordenar la ciudad, la provincia... mucho ruido y pocas nueces. Aunque intenten desacreditar nuestro trabajo, los hechos demuestran más que las palabras... Nuestra ilusión hoy es más fuerte". Además, sobreimpresionado se observaba con letras rojas y en mayúscula: "Miguel Barrachina imputado por corrupción".
Como consecuencia del montaje, el dirigente popular interpuso la correspondiente denuncia, que derivó en la apertura de un proceso judicial, cuya vista oral se celebró el 23 de abril de 2019. Menos de un mes después, la causa quedó vista para sentencia, condenando a Gabarda por injurias graves con publicidad. Ciudadanos, a través de un comunicado, se apresuró a anunciar que su diputada apelaría, hasta que el pasado 24 de enero de 2020 la Audiencia resolvió, corroborando el contenido del primer fallo.