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tribuna libre / OPINIÓN

¿Cuánto vale una vida?

Foto: EP/A. MARTÍNEZ VÉLEZ
14/11/2024 - 

Nos quieren desunidos, deprimidos, rotos, pobres, desolados y dependientes…desgastados mentalmente, emocionalmente, pero no saben, y deberían aprender, que los valencianos no somos así, llegado el momento, blancos y negros, ricos y pobres… "tots a una veu, germans, vingau" y no falta mucho para eso. El que no lo quiera ver que no lo vea.

Me decido a escribir unas líneas sobre la animalada de lluvias, riadas e inundaciones que se nos han venido encima. Y pienso en las consecuencias que pueden asolar el panorama valenciano. Sobre todo espoleado por las circunstancias actuales; venimos de una experiencia traumática como fue la pandemia y su defectuosa gestión, de la que ahora están aflorando todos los desacatos que se cometieron; estamos en el sexto año de un ¿gobierno? social comunista que nos ha polarizado y enfrentado y, sobre todo estamos inmersos en un proceso muy traumático, que presumiblemente desembocará en un cambio de color en el gobierno, si se dejan y si les dejan… o algo peor, en un cambio de modelo.

Es muy doloroso lo que está ocurriendo en Valencia pero conviene no perder el horizonte, la perspectiva. Constatamos que la polarización ha mutado en enfrentamiento entre unos y otros, enfrentamiento irreconciliable que se siente, pulsa, en todos los vectores sociales.

Amigos entre sí, incluso en familias, entre regiones, se ve en las tertulias televisivas, en las radiofónicas, todos enfrentados y sin capacidad de entendimiento, sin ceder un ápice en sus planteamientos ideológicos…

Lo de hoy (3 de noviembre) acontecido en Paiporta, durante la visita de los Reyes, Sánchez y Mazón es un claro ejemplo. Pero la situación de enfrentamiento es tal que una pequeña chispa puede desencadenar una situación crítica para nuestra democracia. Estamos a punto de un desenlace crítico, diría un enfrentamiento. Y en esta tesitura los que realmente ganan son los de siempre, son verdaderos artistas y se mueven como pez en el agua en situaciones caóticas, de descontrol, de enfrentamiento… y mientras tanto Feijóo y el PP varios pasos por detrás; nunca han llevado la iniciativa, entran al trapo de todas las trampas que les van poniendo desde la izquierda y, mientras tanto, los populistas aprovechándose de los errores de unos y otros.

Y ante esta situación de enfrentamiento los medios de comunicación agravando la situación. Periodismo conformista o simplemente anteponiendo la ideología al ejercicio inmaculado de la profesión, al servicio de unos o de otros añadiendo leña y gasolina a esta hoguera. Ya no son noticias sino ideología al servicio de uno u otro bando. Hoy he tenido tiempo para leer toda la prensa y ver y escuchar unas cuantas tertulias y me he puesto he sorprendido, unos contra otros, que es unos contra el Gobierno central-Sánchez y otros contra la Generalitat-Mazón… les va la vida en ello, han olido sangre y buscan hacerse daño… se les ha abierto el horizonte, han visto la luz al final del túnel, así llevan desde el miércoles.

Algún ejemplo de esto es que se ha pretendido atribuir la pérdida de vidas humanas como consecuencia directa de la anulación de la Unidad Valenciana de Emergencias, creación del socialista Ximo Puig, para ahorrar, o como el nombramiento de Emilio Argüeso, director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, recibió ese puesto de Mazón en premio por sus desvelos para dinamitar Ciudadanos en la Comunitat Valenciana.

Ante lo primero, ha quedado claro que dicha agencia no era más que un chiringuito, sin estructura, absolutamente neutra, donde el tal Puig había colocado a algunos amiguetes. Ante lo segundo, probablemente sea cierto, aunque me he permitido perder dos minutos, 2, para ver el CV de Argüeso y reúne las condiciones de idoneidad para el puesto. Personalmente me caen fatal los supervivientes de Ciudadanos que se acoplaron al PP para seguir en la cosa pública, pero que me digan un caso, solo uno, de alguien que esté en cargos públicos que no esté nombrado a dedo por los políticos. Está claro que tener un buen CV no es garantía de buena gestión, lo he comprobado a lo largo de mi vida profesional en muchas empresas, pero resulta que a los profesionales con experiencia y capacidad de gestión no los quieren los políticos en las Administraciones.

Desde la prensa nacional se leen análisis e informaciones tendentes a devaluar y comprometer la reacción a la catástrofe y el operativo desplegado por la Comunidad Valenciana y su presidente, con un claro sesgo de información y de confirmación; se trata de opiniones y comentarios, análisis sin evidencia científica que, aunque expresadas libremente y amparadas en el derecho, buscan erosionar la figura del presidente de la Generalitat.

Alguien se imagina que durante la II Guerra Mundial, cuando Hitler estaba bombardeando Londres, noche si y noche también, algún periodista británico escribiera artículos contra sus decisiones estratégicas, logísticas o incluso de capacidad y aptitud. Al contrario. Todos a una frente al enemigo sin resquebrajar la moral ni la unidad de acción, ya habría tiempo más adelante para cuestionar y pedir explicaciones. Los valencianos, ahora, deberíamos estar unidos y empujando para que la tragedia pase y podamos recuperarnos, sobre todo cuando aún quedan decenas de desaparecidos por recuperar, no amigos, no, debemos dar ejemplo de unidad.

En el mar hay muchos dichos que reflejan la realidad de la vida del marino y sus experiencias a base de naufragios y uno de ellos es que "un barco solo puede tener un capitán" y otro dice que "no es bueno cambiar de capitán en medio de una tormenta".

Me parece que Mazón es una buena persona, que seguramente se ha visto superado por la magnitud de esta colosal desgracia natural y además no está rodeado, probablemente, de los más experimentados. Miedo me da pensar en qué habría pasado de estar otros en su lugar, pero estoy seguro de que, cuando pase todo esto reflexionará y si considera que debe dimitir lo hará, estoy seguro, pero no porque le hayan apaleado, empequeñecido, dudado de su capacidad y presionado hasta el límite; no, lo hará porque es lo correcto.

Probablemente nos quieran desunidos, deprimidos, rotos, pobres, desolados y dependientes… desgastados mentalmente, emocionalmente, pero no saben, y deberían aprender, que los valencianos no somos así, llegado el momento, blancos y negros, ricos y pobres… tots a una veu, germans, vingau y no falta mucho para eso. El que no lo quiera ver que no lo vea.

No es una buena idea, en este momento,  desestabilizar la autoridad de los responsables del operativo ni de buscar cabezas de turco con un objetivo meramente político; el pueblo valenciano, que es muy práctico y tiene buena memoria, ya decidirá en su momento como puntúa y someterá a escrutinio todas las acciones realizadas por unos y por otros.

Por cierto, Churchill no dimitió y no salió reelegido cuando finalizó su mandato.

Ricardo Romero es especialista en estrategia de impacto y sostenibilidad

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