Cultura y Sanidad crean una mesa de trabajo para debatir el verano de los festivales

CASTELLÓ. La cultura parece no avanzar de casilla. Las diferentes restricciones que la rodean y el temor a una cuarta ola han dejado más de una vez atascado a un sector que sí dice estar preparado para el cambio. Es por esto que la situación se ha vuelto de lejos agotadora, sin embargo el horizonte de un escenario mejor podría estar llegando. El Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, anunciaba este jueves en Castelló que su ministerio y el de Sanidad han creado un grupo de trabajo interno en colaboración con las organizaciones musicales y los festivales para ir "pensando y diseñando" los directos del verano. Un encuentro sobre el que no se han dado más detalles, pero del que se espera, entre otras, encontrar una solución común a la regulación de los aforos, el mayor quebradero de cabeza de las promotoras. 

Las alarmas empezaron a sonar la semana pasada. Los medios filtraron una supuesta carta del Ministerio a las comunidades autónomas para regular los aforos de los denominados “grandes eventos” que defiende unos máximos al parecer inasumibles para los diferentes centros culturales. Según el documento, las horquillas para las provincias en niveles de alerta más bajos estaría en un aforo de un máximo del 75% en el exterior y el 60% en el interior. Eso sí, con un limite máximo de 1.000 personas en el exterior y 300 en el interior en el mejor de los casos. En provincias con alerta media, los límites se establecen en el 75% o 500 personas en exteriores y 50% o 150 personas en interior. En el caso de las provincias con alerta elevada, se situarían en 50% o 250 personas en exteriores y 40% o 75 personas en el interior. Las discrepancias sobre este borrados hicieron que el Consejo Interterritorial no aprobara el texto y dejara ese debate para más adelante, mientras La Razón publicaba que el Ministerio ya estaba trabajando en la flexibilización de la orden.

Este plan choca frontalmente con los planes de los festivales, que esperaban una limitación en porcentajes y no en términos absolutos. Es decir, que sea cada espacio y la capacidad logística la que determine el aforo. Mientras, las conversaciones que mantiene la Generalitat con el sector en València, también llaman a que su posición no sea la del borrador. En todo caso, será el Consejo Interterritorial quien marque los máximo sobre los que se moverá cada legislación específica de la comunidad autónoma.

Días atrás, Sergi Almiñana -presidente de MusicaPROCV- apuntaba a este diario que la propuesta para el mes de mayo era no legislar por debajo de un aforo de 5.000 personas. Si las restricciones se quedan en 1.000 o 2.000, la gran mayoría de eventos ya anunciados y adaptados a los protocolos covid se tendrían que cancelar por inviabilidad económica.

Con todo, el ministro de Cultura alababa este jueves los 'deberes' que "muy bien" ha hecho la Comunitat Valenciana para combatir el virus. Decía Uribes, que "está en el top de las comunidades autónomas que han hecho el esfuerzo y sacrifico para que el virus esté muy limitado". Un dato clave para que las cosas cambien. Y es que el ministro repitió en más de una ocasión que "hay un motivo de esperanza" y ese es la vacunación, la cual les hace mirar con "optimismo" las posibilidades de reducción de aforos y de una progresiva vuelta a una normalidad que -puntualizaba- "nunca será (normal) del todo en el primer momento". 

Por cierto, pasado mañana es 1 de mayo y queda poco más de un mes de margen para que los macrofestivales den respuesta a las entradas vendidas para sus formatos pre-pandémicos.