Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El Consell da un giro de 180 grados a la relación de la administración autonómica y la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual en sus presupuestos. PP y Vox han presentado una enmienda a los presupuestos de 2024 que, en un primer momento, mantenían la ayuda directa que recibe la entidad privada, para dejar la aportación de la Generalitat a cero euros.
La subvención no era a fondo perdido ni para el funcionamiento diario, sino para que la Acadèmia realizara dos acciones clave para la promoción del sector. En un primer lugar, la celebración de los Premis Berlanga, la gran gala del cines, series y videojuegos valencianos. En segundo lugar, el desarrollo de una oficina de internacionalización del audiovisual valenciano, gloVAL, que encargó el mismo IVC a l’Acadèmia hace menos de un año.
La partida de 260.000 euros que se inyectó en junio de este año y que estaba prevista en el primer borrador de los presupuestos de PP y Vox para 2024 se quedarán a cero previsiblemente, si salen adelante las enmiendas presentadas por los dos grupos que tienen mayoría en Les Corts.
De esta manera, Cultura rompe los lazos con la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual. Pasa, no solo de financiarle, sino de encargarle proyectos clave, a olvidarse de ella. La retirada del 100% de la subvención pública para este 2024 solo se ha dado en las entidades tachadas de “pancatalanistas” por el vicepresidente y conseller de Cultura Vicente Barrera, de Vox. Otras muchas han sufrido un recorte muy significativo pero nunca total.
¿Qué será ahora de los proyectos que llevaba la Acadèmia? En el caso de gloVAL, la Acadèmia descontinuará el proyecto y desarmará la estructura construida y que echo a andar hace apenas unos meses, según ha podido confirmar este diario. En una entrevista en vísperas a los Premis Berlanga de este año, Teresa Cebrián, presidenta de la Acadèmia, puso contexto a esta iniciativa: “Nosotros tuvimos muchísimo debate interno y lo aceptamos por responsabilidad de cara al sector, porque sabemos que era un proyecto muy demandado desde hace muchísimos años y que ninguna administración había puesto en marcha. Ignoro cuáles son las dificultades que han podido tener, pero gloVAL debería de estar dentro de la institución, ser un departamento propio, con estructura propia, con presupuesto propio, etc., que permitiese desarrollar el proyecto a largo plazo. Como esto no era posible y estaba el dinero y no podíamos dejar que se perdieran, decidimos aceptar esta petición que se nos hizo por sentido de la responsabilidad hacia el sector, porque si no lo hacíamos nosotros no se iba a hacer”. Por su parte el Consell confirma a Culturplaza que “ya hay una oficina de internacionalización y asumiremos su funcionamiento”, pudiéndose referir a la estructura general de Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo o a la plataforma propia externalizada en 2022.
En el caso de la gala, la pérdida de la aportación directa de la Generalitat no va a frenar la organización de los Premis Berlanga de 2024. Los derechos del nombre, además de la estructura de visionado y votación, además de la organización de los académicos y académicas, que son los que votan, forman parte de la Acadèmia. Cultura debería crear unos premios desde cero. Eso sí, el golpe financiero es importante, por lo que tendrán que buscar otras vías de financiación y casi seguro habrá que “redimensionar y rediseñar” la gala. En todo caso, la Acadèmia ya ha trasladado a sus socios que “todo esfuerzo es poco para apoyar al sector valenciano a que siga creciendo, desarrollándose e internacionalizándose cada vez más, para que cada vez pueda viajar más”.
El Institut Valencià de Cultura fue quien aupó la creación de la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual desde 2018. Ahora, el cambio de gobierno ha decidido, casi al toque de bocina, frenar en seco esa colaboración.
El movimiento responde a una reorganización global del proyecto de galas de premios culturales impulsado por la Generalitat Valenciana durante los años de gobierno del Botànic. En este sentido, la enmienda a los Presupuestos de 2024 impulsada por el Partido Popular y Vox contempla la creación de una nueva línea, a través del Institut Valencià de Cultura (IVC), para el impulso de la “Gran Gala de las Artes Valencianas. Premio Sectores Culturales”. Dotada con 100.000 euros, tal y como se especifica en el documento, esta se concederá por concurrencia competitiva y contempla un único proyecto que suma los ámbitos de las artes escénicas, audiovisual y musical.
Queda patente, pues, la redefinición global del sistema, con la externalización de la organización y la ruptura -en el caso del cine- con la Acadèmia Valenciana de l'Audiovisual, aunque si bien todavía hay flecos por concretar. En este sentido, desde Cultura señalan a este diario que todavía no tienen claro cuál es el número de galas que se celebrarán en 2024. Con todo, queda claro que el cambio de modelo es un hecho, un cambio que modificará un sistema que se ha mantenido intacto durante un lustro.
Fue en 2018 cuando desde la Conselleria de Cultura, entonces liderada por Vicent Marzà (Compromís), se impulsó el sistema de premios con tres galas diferenciadas con el objetivo de promocionar y potenciar las industrias culturales, un camino en el que también han encontrado la alianza de la televisión pública valenciana, À Punt. En el caso de las artes escénicas, cabe destacar, se trataba de una recuperación, pues la de 2018 fue la primera edición tras ocho años de vacío, una gala que entonces se presentaba bajo el lema ‘Totes i tots a escena’ y que se proponía superar “épocas de crispación”, tal y como subrayó su entonces director, Santiago Sánchez.
La recuperación de los premios a las artes escénicas, años después de una despedida por la puerta de atrás, llegaba con el nacimiento de dos eventos ‘hermanos’. Así, ese mismo año se celebraban las primeras ediciones de los Premis Carles Santos de la Música Valenciana así como los premios del audiovisual, que más adelante fueron rebautizados como Premis Berlanga como homenaje al cineasta valenciano, citas que querían servir como una suerte de antesala de los Goya o los Premios Max. Las tres ceremonias de entrega tenían lugar en los últimos meses de año, tres galas cuya celebración rotaba entre las ciudades de València, Castelló y Alicante.
Lo cierto es que el futuro de los premios, tras las entregas celebradas en las últimas semanas, era una cuestión que estaba sobre la mesa del nuevo equipo de gobierno. La propia directora adjunta de Música del Institut Valencià de Cultura, Marga Landete -que, junto con Roberto García y Francesc Felipe, será cesada próximamente- ya admitió en noviembre, durante la inauguración de la Fira Trovam, desconocer cuál era el plan de futuro para los premios. “No tengo información al respecto, no he tenido reuniones técnicas con el nuevo gobierno”, expresaba Landete a preguntas de este diario. De igual forma, pedía que el proyecto continuara: “Si no los organiza el IVC, que lo haga la Oficina Valenciana de la Música. Lo importante es que se hagan”.
