CASTELLÓ. El debate sobre las Tascas ha marcado el pleno ordinario de septiembre en el Ayuntamiento de Castelló. Como era de esperar, el equipo de gobierno y el Partido Popular se han enfrascado este jueves en un animada discusión a propósito de la moción de este último para solicitar la declaración de zona de tradición gastronómica, y que ha sido rechazada por 15 votos en contra del Acord de Fadrell y 10 a favor de la oposición (Vicente Guillamón y Paula Archelós no han estado presentes).
Fernando Navarro, en representación del tripartito, y Begoña Carrasco, como portavoz del PP, han protagonizado un tenso combate dialéctico, en el que no han faltado las referencias a Carles Puigdemont y la independencia de Cataluña.
A pesar de coincidir en la necesidad de proteger las Tascas, ambos han discrepado acerca de las formas. El concejal morado ha insistido en lo imperativo de cumplir la sentencia del TSJCV, cuyo acatamiento se ha aprobado con 19 votos a favor y seis abstenciones (de los populares), para "poner fin a 11 años de conflicto judicial que viene de la época del PP, que no hizo nada", ha recordado.
La munícipe del principal partido de la oposición ha acusado al tripartito "de mirar hacia otro lado con la solución. Por primera vez en la historia los negocios de las calles Barracas e Isaac Peral corren el serio peligro de desaparición. Lo que hemos acordado es dejar el artículo de la ordenanza vacío de contenido. No aceptamos la enmienda de 'cuando se den las garantías jurídicas', porque pensamos que con la modificación del punto 7 del artículo 69 de la Ley de Salud Pública es compatible con la declaración".
La argumentación de Carrasco ha espoleado a Navarro, que ha acusado al PP de poner en riesgo al Ayuntamiento de Castelló. "No me esperaba su abstención [en alusión a la votación]. A ustedes les da igual lo que está diciendo el juez y es una posición irresponsable. El conflicto vecinal no está resuelto y no queremos que vuelva a los tribunales. Les planteamos introducir en el texto que hubiese garantías jurídicas y nos lo rechazaron, con una redacción alternativa de su portavoz adjunto, Sergio Toledo, que podía suponer un incumplimiento, un desacato de la sentencia, arriesgándonos a una denuncia por fraude de ley o por prevaricación", ha subrayado.
El portavoz del equipo de gobierno ha ido más allá y ha desvelado que la contraoferta del PP recogía, en uno de sus puntos, "decretar la suspensión de los efectos jurídicos inherentes a dicha declaración, con la finalidad de conjugar la nueva denominación y sus efectos, con el régimen de medidas de la zona acústicamente saturada".
"El PP cogió como referencia a Carles Puigdemont, cuando declaró la independencia de Cataluña y a renglón seguido la anuló. Han traído una moción sabiendo que puede ser constitutiva de delito. Están haciendo el ridículo, que es lo peor que se puede hacer en política", ha sentenciado.
Carrasco ha replicado con la misma contundencia. "Le ha traicionado el subconsciente [sobre Puigdemont] o sus socios de Esquerra Republicana de Catalunya. Las Tascas no entienden ni de tiempos ni de colores políticos. Ahora corren peligro de extinción y dudamos sobre la forma de ejecutar la sentencia".
El rifirrafe entre los portavoces del equipo de gobierno y el principal partido de la derecha ha dejado en un segundo plano la intervención de Alejandro Marín-Buck (Ciudadanos), quien ha advertido que "nosotros no vamos a entrar en el tú más. Lo que queremos son soluciones".
El acatamiento de la sentencia, como ha venido informando Castellón Plaza, implica una sustancial modificación del artículo 26 de la ordenanza de Convivencia Ciudadana. Así, se elimina la frase "como la zona tradicional de las Tascas" para quedar como sigue: "Queda prohibido el consumo de bebida alcohólicas en la vía pública, salvo en aquellos espacios tradicionales o emblemáticos de la ciudad que se delimiten expresamente, y cuenten con la debida autorización municipal y aquellos espacios que se destinen a terrazas de locales, veladores, carpas y similares que funcionen legalmente y que deberán disponer de la correspondiente autorización municipal. La prohibición también quedará sin efecto durante las fiestas de la Magdalena, San Pedro en el Grao y fiestas de calles o barrios de la ciudad".
Por tanto, el Ayuntamiento de Castelló se aferra al término 'velador' para garantizar el consumo de alcohol en la calle, a la espera de que a medio plazo las mediciones de los decibelios permitan eliminar las restricciones de la ZAS.
En el pleno también se han aprobado distintas mociones, sobre la alerta climática y la limpieza y mantenimiento en los cauces del río y barrancos, así como dos declaraciones institucionales. La primera, en contra de los "peajes blandos" en las autovías de alta capacidad (la misma que se aprobó en la Diputación). La segunda, para mostrar la solidaridad con los territorios afectados por la DANA.
El cierre de la sesión ha sido tan tirante como la porfía sobre las Tascas. El PP ha intentado poner de nuevo en aprietos a la concejala de Vivienda con sus ruegos y preguntas, mientras que el portavoz adjunto de Ciudadanos, Vicente Vidal, ha interpelado a la alcaldesa, Amparo Marco, sobre lo que ha definido "veto" para presidir la comisión de investigación de la sala de Emergencias, cuya presidencia ha ofrecido a Marín-Buck, en representación de la formación naranja, sin haber sido designado por su propio partido para integrar el órgano fiscalizador.
"Siempre ha hecho gala de ser transparente y feminista y no sé qué cosas más. Me gustaría saber qué motivo tiene para vetarme en una decisión consensuada con mi partido", ya que se trata del miembro de Cs en dicha comisión. La alcaldesa le ha asegurado que desconocía que él [Vicente Vidal] fuera el miembro de Ciudadanos en la comisión y le ha recordado que "soy yo, como presidenta, la que decide sobre la delegación. No le he vetado ni le vetaré jamás".