CASTELLÓ. La Diputación de Castellón elaborará un informe técnico para determinar los días de trabajo y la maquinaria necesaria para ayudar a los municipios de Benicàssim, Vinaròs y Càlig en la reparación de todos los desperfectos que ocasionaron hace unas semanas las fuertes lluvias que se produjeron en las tres localidades.
Este es uno de los principales acuerdos a los que se ha llegado en la reunión mantenida en el Palau Provincial entre el presidente de la Diputación, José Martí, y el diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, con las alcaldesas de Benicàssim y Càlig, Susana Marqués y Ernestina Borrás, respectivamente, y el alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina, con la presencia además de la diputada Ruth Sanz.
El presidente, en el inicio del encuentro, ha incidido en que la atención a los municipios que han sufrido cualquier daño a consecuencia de una emergencia como lluvias torrenciales “requiere de agilidad, y todos somos conscientes de la lenta burocracia que lleva aparejada el tener que habilitar partidas económicas para ayudarles”. Por eso, ha dejado patente que “siempre es más rápido ayudar con la aportación de la maquinaria por parte de la Diputación, que también tiene su coste económico para los ayuntamientos en el caso de que tuviesen que asumirla”.
En este sentido, ha recalcado que “todo es dinero, ya sea en especie como las máquinas o en transferencias, y siempre es más rápido en estas situaciones lo primero que lo segundo”. Por tal motivo, el primer paso va a ser “una valoración de los técnicos para ver necesidades y días de trabajo que serían necesarios en cada uno de los municipios”.
Las dos alcaldesas y el alcalde, por su parte, han mostrado su satisfacción por la ayuda que ya ha llegado en forma de maquinaria por parte del Consorcio Provincial de Bomberos y han coincidido en la misma línea al subrayar que “la experiencia nos demuestra que es mucho más práctico contar con máquinas que esperar una transferencia de crédito, que siempre es más lento”.
Al margen de los trabajos que puedan desarrollarse en próximas fechas, desde el Consorcio Provincial de Bomberos se ha dado traslado a los representantes municipales de las actuaciones que se realizaron ya los días siguientes a las trombas de agua. Así, según ha comentado Abel Ibáñez, las máquinas estuvieron trabajando 18 días en Vinaròs, lo que se traduce en un coste económico de unos 9.000 euros. Por lo que respecta a Benicàssim, se actuó durante 22 días lo que supone 11.000 euros. A ello se une además la labor de las brigadas de mitigación, trabajos valorados en unos 13.000 euros, por lo que entre ambas actuaciones, hasta la fecha, en Benicàssim el valor se eleva a 24.000 euros. Por lo que respecta a Càlig, es estos días cuando se ha enviado maquinaria por parte del Consorcio.