CASTELLÓ. La pretensión no es nueva, pero el Acord de Fadrell lo pone negro sobre blanco. El programa de gobierno para los próximos cuatro años suscrito por el PSPV, Compromís y Unides Podem-CSeM-EUPV en Castelló pretende poner en marcha en esta legislatura la nueva sede de servicios sociales en los antiguos juzgados de Borrull, instalar la nueva Biblioteca Central y el Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC) en el antiguo asilo, y reutilizar la residencia de suboficiales como albergue juvenil.
El proyecto prioritario, y el único que ya está encaminado, es el de Borrull. El Ayuntamiento y la Generalitat trabajan en él desde hace más de dos años y el jefe del Consell, Ximo Puig, anunció esta misma semana que podrá estar operativo en 2022, una vez el consistorio dé el visto bueno al proyecto y se convenie la cesión o permuta del edificio para que pase a ser de titularidad municipal.
El plazo de ejecución es de 22 meses y el proceso administrativo previo se antoja largo. El gobierno autonómico deberá tramitar el cambio de titularidad y, además, la licitación "no será fácil", tal y como reconocía esta semana el portavoz del gobierno municipal, Rafa Simó. El proyecto está valorado en 16,8 millones de euros, de los que 12 millones serán financiados por el Ayuntamiento y el resto, por la Generalitat.
Por otra parte, el programa de gobierno municipal plantea rehabilitar el antiguo asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ubicado entre la calle Gobernador y la avenida del Mar. El edificio supuso un desembolso de 16,8 millones a las arcas municipales y está en desuso desde 2008.
Ahora el Ejecutivo local pretende ubicar allí la nueva Biblioteca Central, un centro de cultura digital e innovación tecnológica y educativa, y la sede oficial del MUCC, propuestas que ya contemplaban el PSPV y Compromís en sus programas electorales. Este proyecto que plantea el Acord de Fadrell supondrá una inversión millonaria dado el estado de deterioro del inmueble.
Por último, el equipo de gobierno se compromete a construir un albergue para la juventud, "preferentemente en la Residencia de Suboficiales", según precisa el documento pactado. El primer escollo que tendrá que superar es el de la titularidad del edificio, que lleva en desuso desde hace décadas. Hasta el momento el Ministerio de Defensa se ha negado a ceder el inmueble de la calle Alcalde Tárrega al Ayuntamiento, una reivindicación histórica que Compromís ha retomado en el pasado mandato.