CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló confía en abrir el ambulatorio del Grupo Benadresa después del verano, como tarde. La mercantil adjudicataria de la actuación, Antilia Obras y Servicios, acaba de rubricar el contrato, por lo que ahora dispone de un plazo de cuatro semanas con vistas a firmar el acta de comprobación de replanteo, que marca el inicio de la reforma del inmueble situado en la carretera de Ribelsalbes. El plazo de ejecución alcanza los tres meses.
El proyecto, con un presupuesto de 124.509,82 euros, contempla habilitar dos consultas para medicina de familia, una sala de espera, una recepción, un almacén y tres aseos. Se trata de rehabilitar un local de 147 metros cuadrados, de manera que ofrezca una visión diáfana del espacio para garantizar unas óptimas prestaciones.
En este sentido, y con el propósito de promover la accesibilidad, se prevé construir rampas de minusválidos en los accesos. En cuanto a las divisiones interiores, la memoria descriptiva recoge la instalación de cerramientos de pladur para compartimentar las distintas zonas, con aislante acústico entre consultas. Del mismo modo, está programado instalar un sistema de climatización por splits y otro de renovación de aire a fin de facilitar la ventilación.
La infraestructura sanitaria se proyecta en un local municipal inacabado de 2013, situado junto al colegio, que el gobierno del PP ideó en su momento para acoger la asociación de vecinos. Sin embargo, la intervención nunca llegó a completarse, lo que dejó el inmueble en desuso. Sin ir más lejos, hasta ahora se utilizaba como una especie de depósito.
El ambulatorio dará cobertura a unas 2.000 personas del Grupo Benadresa. La reforma del inmueble se sufraga a través del programa Reactivem Obres de la Diputación Provincial. En concreto, con una subvención de 84.000 euros. El resto del gasto se dispone con cargo al presupuesto municipal.
