CASTELLÓ. Castellón ha arrancado el año hidrológico -comienza el 1 de octubre- con sus embalses bajo mínimos y la continuidad de restricciones en el riego por la prolongada sequía. Sus pantanos están al 14% de capacidad, lo que presenta 20 puntos respecto a octubre de 2023.
"Extremadamente seco”, así ha calificado el año hidrológico 2023-2024, que llegó a su final el pasado 31 de septiembre, el director técnico de la CHJ, Manuel Torán, que ha explicado que la precipitación media acumulada de toda la demarcación se ha situado en un valor cercano a los 328 litros por metro cuadrado, cuando la media de la serie histórica refleja una cifra mayor de 444.
En Castellón, su principal pantano, Arenós, solo tiene 12 hectómetros cúbicos de los 137 que puede albergar; mientras Sichar cuenta con 17 de 49; Regajo con uno de seis; y María Cristina, con uno de seis. Por su parte, Ulldecona y Algar se encuentran vacíos. Los seis suman 31 hectómetros cúbicos de los 215 de capacidad. El año pasado contaban con 74.
Según la Confederación, la zona del norte de la demarcación es la más afectada por la sequía, con Sènia-Maestrazgo a menos del 1 %, Millars -La Plana de Castellón y Palancia-Los Valles con valores cercanos al 33 y al 15 % de capacidad respectivamente.
Así, mantiene la declaración de emergencia hídrica (fase máxima) en la zona del Palancia-Los Valles y Senia-Maestrat, y la de alerta en Millars-la Plana.
Los regantes del Millars redujeron un 10% su riego en mayo tras entrar en prealerta y este límite continúa en estos momentos. Este sistema contempla 11 comunidades de regantes, 25.000 hectáreas y 20.000 comuneros. El Millars aún no está en una situación de máxima emergencia y con este 10% quiere contener los niveles de los pantanos y asegurar su riego, ya que el caudal se vio mermado por el mayor uso del agua en los campos por la falta de precipitaciones.
Para analizar la evolución de la sequía, la Confederación celebrará durante la segunda quincena de este mes las sesiones de la comisión de desembalse de otoño, y analizará junto a los usuarios la disponibilidad del recurso de cara al año hidrológico que acaba de comenzar. “En muchos de nuestros sistemas de explotación ya tenemos restricciones y, en el caso de que continúe sin llover, tendremos que seguir con ellas”, ha indicado el director de la CHJ.
La entidad estatal subraya que trabaja en la búsqueda de fórmulas alternativas que permitan resolver el problema de escasez que sufre la mayoría de los embalses de la demarcación. “Estamos perforando algún pozo, como en la zona del Sènia-Maestrat, pero los recursos alternativos que son realmente importantes son los que implican la reutilización de las aguas residuales depuradas regeneradas y por eso debemos seguir en esta línea”, ha señalado.
Respecto al suministro urbano, el director técnico ha subrayado que, salvo excepciones puntuales en aquellas zonas en las que el abastecimiento depende de recursos subterráneos, constituye una prioridad y que, por tanto, está “totalmente garantizado”. De igual modo, ha incidido en la importancia del ahorro del recurso y ha invitado a la población a participar en el Reto 90 litros del Organismo, que propone reducir el consumo diario de agua de los hogares españoles, que actualmente se sitúa en 130 litros.