CASTELLÓN. Hace cuatro años que la Vall d'Uixó inauguró su auditorio tras más de una década esperando a que se ultimaran las obras. Así, bajo el nombre de Leopoldo Peñarroja -historiador reconocido del municipio-, se consiguió poner en pie un edificio con 500 metros cuadrados por delante y 971 butacas a llenar. No obstante, gestionar un ente cultural de tales características puede ser un trabajo más bien arduo o así lo consideró el por entonces alcalde de la ciudad, Óscar Clavell (PPCV), quien optó desde sus inicios por la gestión privada del espacio, a pesar de que los grupos de la oposición, tanto PSPV como EU, se mostraran contrarios a realizarlo de dicha forma. Empero a ello, durante estos años el mantenimiento y la programación cultural del espacio han corrido a cargo de la empresa valenciana Olympia Metropolitana, S. A, la cual gestiona otros espacios culturales como el propio teatro Olympia o el Talia.
Sin embargo, será el próximo 1 de abril cuando su contrato expire y, por ello, el Ayuntamiento ha dedicado sacar de nuevo a licitación la concesión administrativa del servicio de gestión integral del Auditorio. Una decisión por parte de la alcaldía que puede resultar, además, sorprendente dado que en estos momentos la ciudad está bajo el mandato de Tanía Baños (PSPV), en un tripartito junto a EU y Compromís, quienes se mostraron contrarios a este tipo de gestión.
En este sentido, desde el Ayuntamiento han afirmado a Castellón Plaza que sí se ha hecho una evaluación de gastos para asumir la gestión directa del espacio, pero finalmente han considerado "complicada" su administración a nivel técnico cultural. De este modo, la convocatoria que fue publicada el pasado miércoles y finalizará el próximo 7 de marzo, tendrá una duración de únicamente 12 meses, prorrograble a tres más para acabar el ejercicio de 2020. "No hemos querido dar el paso de hacer una gestión directa, pero hemos puesto en marcha un contrato más corto para que el gobierno próximo tenga la capacidad de decidir", afirma el ingeniero municipal encargado del proyecto.
El contrato -afirman- no será mucho más diferente que el anterior, pero su exigencia sí es mayor. "Requerimos que el auditorio goce de más programación y hemos definido aspectos importantes como el mantenimiento del espacio y la mejora del sonido, ya que es obligada una inversión en equipamiento, aunque aquí no nos podemos poner ambiciosos porque es únicamente un año", explica el ingeniero. El presupuesto para ello será de 279.765,65 euros y se pone además, en relevancia, otros aspectos de importante calado como asumir la diversidad total de la programación. "Queremos que haya al menos 10 disciplinas artísticas diferentes -desde la zarzuela, el monólogo, ballet, teatro para adultos o música infantil juvenil-, así como espectáculos que potencien la presencia de la mujer", indican. Todo debe quedar detallado en un programa que cuente con al menos 15 actuaciones anules, pero se valorará positivamente que haya más.
Por su parte, el director de Olimpya Metropolitana, Enrique Fayos, ha asegurado a este periódico que se presentarán de nuevo a la convocatoria a pesar de las limitaciones que conlleva actuar por solo un año. "Nos presentamos por ser coherentes con nosotros mismos y por el equipo humano que hemos creado en la Vall d'Uixó. Pero con un plazo tan corto de tiempo poco se puede hacer por innovar, cambiar la línea de programación o añadir un valor añadido", afirma el gestor, quien valora como "positiva" su experiencia de estos años. "Hemos conseguido que en los 20 actos que hacemos por año haya una ocupación alta, a pesar de que la ciudad no tenga el nivel de consumo que pueda tener València o Castellón. Pero, estoy satisfecho porque hemos conseguido hacer llegar compañías que no han ido a las capitales y ha venido gente de otros municipios, incluso de Sagunto o Segorbe", ha concluido Fayos.