CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se ha visto obligado a remitir una circular interna a los hosteleros para aclarar ciertas dudas sobre la entrada en vigor de las nuevas restricciones en los bares. Ante la confusión surgida en los últimos días, el consistorio señala que la reducción del aforo impuesto por la Conselleria de Sanidad se aplica sobre la capacidad vigente con la nueva normalidad. Esto quiere decir que aquellos establecimientos que en su momento solicitaron una ampliación de terrazas tendrán que aminorar en un 50% la cifra de sillas, ya que la rebaja de la amplitud del espacio, en esta ocasión, afecta a los asientos, independientemente de las mesas que se autorizaron.
Según explican fuentes municipales, siempre se había asignado por cada mobiliario exterior una cantidad estándar de cuatro sillas. Cuando se flexibilizaron las limitaciones del Gobierno con el comienzo de la desescalada, la posibilidad de ampliar terrazas se asoció a un aumento tanto de mesas como de elementos complementarios. Eso permitió a muchos negocios recuperar su volumen en relación al mobiliario. De hecho, alrededor de 400 establecimientos se beneficiaron de la moratoria en Castelló.
Sin embargo, la resolución de la Generalitat Valenciana del 6 de noviembre, que incorpora medidas adicionales extraordinarias, alude exclusivamente a la disminución "del aforo, entendiendo éste como el número de sillas y/o personas que pueden ocuparlas".
Por tanto, a las recomendaciones ya existentes y que siguen en vigor (1,5 metros de distancia entre mesas y máximo de seis personas), hay que añadir esa limitación del 50% del aforo. Eso sí, con la particularidad de que solo se permitirá dos clientes por mobiliario, pudiendo incluso juntar varias mesas para facilitar ese tope de seis individuos.