CASTELLÓ. Tras casi un año de pandemia, parece que cada vez son más los caminos que se toman por separado. No acaban de encontrar las administraciones un punto de unión y eso, en ocasiones, dificulta el diálogo y el escenario al que nos enfrentamos. Anunciaba el viernes pasado, el Ayuntamiento de Castelló el cierre de teatros, museos y bibliotecas, así como del resto de espacios municipales. Lo hizo en un comunicado donde, ante el disparo de casos por covid-19, se pidió, además, el autoconfinamiento voluntario de los vecinos y vecinas de la ciudad. Una petición que llegó acompañada también de la suspensión de todo tipo de actividades municipales no esenciales y que se alargará, si nada cambia, hasta el próximo 15 de febrero.
La noticia, que provocó, como es lógico, reacciones de todo tipo en la calle, también lo hizo en los despachos de otras administraciones. Tras conocerse el paquete de medidas aprobadas, el Institut Valencià de Cultura solicitó una reunión de inmediato con alcaldía para "poner en común criterios y datos" sobre cómo el sector cultural está desarrollando actividades libres de contagios. Así mismo, Cultura de Generalitat pidió un encuentro con la alcaldesa Amparo Marco para poder llegar a una mayor entendimiento y coordinación entre los espacios que el IVC maneja -Teatre Principal, Auditori, Museu de Belles Arts y el EACC-, y los que corresponden al Ayuntamiento, entre ellos el Teatre del Raval o el Museu de la Ciutat. Un encuentro al que iba a asistir incluso la secretaria autonómica de Salud Pública y que, finalmente, no se producirá.
Desde el Institut Valencià de Cultura han informado a este periódico que el Ayuntamiento "ha desestimado" la reunión y les ha planteado como alternativa reunirse con la concejalía de Cultura. Una opción que parece no haber gustado a Generalitat, por ser "competencia del Ayuntamiento y no de la concejalía" las restricciones a espacios públicos. "Queríamos darles tranquilidad respecto a los espacios culturales. No se trataba de convencer a nadie, sino de hacer entender que no son lo mismo las reuniones sociales en cafeterías que estar como público en un teatro, donde no hay una interacción entre el público, porque no están estos sentados juntos. Era, además, una reunión que queríamos hacer por el propio sector. Entendemos que ellos toman la decisión basándose en la incidencia de la covid, pero por eso íbamos a llevar a Salud Pública".
Por su parte, fuentes de alcaldía señalan, a este mismo medio, que es muy habitual delegar en otras concejalías las peticiones de reunión que le llega a la alcaldesa y, por eso, han creído que lo más oportuno es trasladar a "una concejalía preparada" como Cultura el encuentro. No obstante, insiste el IVC en que se ha hecho el mismo planteamiento al Ayuntamiento de València y "lo han aceptado". En efecto, anunciaban en el día de ayer los teatros públicos de la ciudad de València, y las salas privadas de la Comunitat, que han acordado una "postura conjunta" de mantener todos los espacios abiertos, dado que las nuevas medidas para frenar el avance de la covid-19 no afectan al funcionamiento de los centros culturales.
Mientras tanto en Castelló, la división de opiniones ha llevado a que, durante estas dos semanas, se pueda seguir asistiendo a la programación del IVC así como a la de la Universitat Jaume I, la cual coordina espacios culturales como el Paranimf o la Llotja de Cànem; pero no a la del Ayuntamiento ni tampoco la Diputación de Castellón, que ha decidido también bajar la persiana, como medida preventiva, del Espai Cultural Obert Les Aules.