VALÈNCIA (EFE). La industria azulejera española está expectante ante las incertidumbres políticas y económicas mundiales y se mantiene cauta con una previsión de crecimiento de entre el 1,5 y el 2 % para este año, tras un ejercicio donde los resultados fueron bastante mejores y el crecimiento de las ventas llegó al 4 %.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las trabas a la importación de algunos países, el incremento de la producción internacional de azulejo y los productos sustitutivos del cerámico son incógnitas que permanecen en el ámbito internacional y que afectan directamente al sector, que exporta el 75 % de su producción.
El presidente de la patronal azulejera Ascer, Vicente Nomdedéu, ha descartado en la inauguración de la feria Cevisama que el coronavirus pueda ser una amenaza más dado que las ventas de azulejo español a China solo suponen 27 millones de euros y no es un mercado importante para esta industria, aunque sí podría afectar a los esmalteros por la cantidad de material que venden a ese país.
Desde Argenta coinciden en que el volumen de ventas a China es pequeño ya que en ese país más del 90 % es autoconsumo, y señalan la concentración empresarial que se está produciendo en el sector como una de las cuestiones inciertas respecto a la repercusión en ventas, según su responsable de Marketing, Miguel Álvaro.
Las trabas a las importaciones sí que están teniendo consecuencias como es el caso de Arabia Saudí, donde la marca de calidad que han instaurado está todavía "muy confusa" y es "poco ágil y cambiante" y por el momento solo se han dado cinco o seis permisos de importación a España, ha señalado Cabrera.
Tampoco la presencia de visitantes chinos a Cevisama es elevada, con solo un 1 % de asistencia, por lo que no tendrá repercusión en esta feria.
Al cierre del año, los mercados con mejor comportamiento han sido los estratégicos para el sector, Europa y Estados Unidos-Canadá, con un crecimiento medio del 5 % en el primer caso (del 8 % en Francia) y del 17 % en EEUU. En España el crecimiento de las ventas se ha situado en el 8%.
Precisamente TAU ha destacado el potencial de crecimiento de Norteamérica para el sector, un mercado "estratégico" para la compañía del grupo Pamesa, ha afirmado el responsable de Marketing, Matías Tejedor.
Sobre el Brexit, el presidente de Cevisama, Manuel Rubert, ha indicado que los británicos son el tercer mercado de exportación del sector azulejero español, por lo que "se va a continuar mimando".
En el acto de inauguración, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha subrayado que España es el segundo país exportador de cerámica del mundo, y el "esfuerzo permanente" del sector ha dado resultados positivos.
Puig ha recordado la alta concentración del sector en la provincia de Castellón en una comunidad "diversificada" y en la que la Generalitat quiere trabajar junto a la industria para consolidar una nueva economía. "No hay ningún país avanzado del mundo que no tenga una industria potente", ha manifestado.
Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, ha ofrecido datos sobre las repercusiones económicas de esta feria en la ciudad: un 85 % de ocupación hotelera, cerca de 50.000 pernoctaciones y unas 40.000 carreras de taxi.
Ribó ha agradecido la fidelidad con Feria Valencia de un certamen que desestacionaliza el turismo y cuadruplica el impacto turístico respecto al turismo vacacional.
Este año, Cevisama aúna las propuestas de 847 expositores directos e indirectos, 552 españoles y 295 marcas extranjeras (sobre todo italianas y también de Portugal y Turquía), y ocupa 126.000 metros cuadrados de once pabellones de Feria Valencia, con la previsión de superar las 90.000 visitas.
Además de la oferta cerámica, acoge la industria auxiliar de fritas, esmaltes y colores cerámicos, maquinaria, equipamiento de baño y piedra natural.