inauguración de la feria cersaie

El azulejo italiano pide salir del bucle electoral y apostar por más Europa para relanzar el sector

23/09/2019 - 

BOLONIA (ITALIA). Salir del clima electoral permanente y abogar por la defensa de una industria cerámica común europea frente a los desafíos del exterior componen dos de las reclamaciones de la patronal italiana del azulejo en la jornada que sirvió para abrir la trigésimo séptima edición de la feria Cersaie, que se celebra en la ciudad de Bolonia hasta este viernes con la presencia de más de 800 empresas de todo el mundo y casi un centenar de ellas procedentes de la provincia de Castellón.

Durante el acto de inauguración del salón internacional, el presidente de Confindustria, la patronal cerámica italiana, Vincenzo Boccia, señaló que los pronósticos de crecimiento para el sector transalpino no son positivos, especialmente en el mercado exterior, y puso como ejemplo el parón que se da en Alamania. La cerámica italiana, que junto a la española acaparan buena parte del peso de la industria en el mundo, "necesitamos salir de la espiral de campaña electoral permanente -subrayó Boccia - y necesitamos un plan a mediano plazo para todo el país que reduzca la deuda pública, lo que está repercutiendo de manera directa sobre el empleo, el primer elemento de cohesión social", indicó el el presidente de la patronal italiana.

Para el presidente de Confeindustria, el verdadero desafío que se da hoy es entre Europa y otros países, no entre los países de Europa, por lo que debemos centrarnos en la capacitación de nuestros jóvenes", puntualizó en problemas que son compartidos por la industria española.

La 37ª edición de Cersaie abrió este lunes sus puertas con la tradicional conferencia económica titulada Cerámica: entornos saludables, entre crecimiento sostenible y guerras comerciales. En el escenario del Europauditorium, junto con el presidente de Confindustria Ceramica, estuvieron el ministro de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli, la titular de la cartera de Infraestructura, Paola De Micheli; el presidente de Confindustria Cerámica, Giovanni Savorani y el presidente de la Región de Emilia-Romana, Stefano Bonaccini.

Savorani recordó  durante su intervención que en 2018 el sector cerámico italiano superó las inversiones de 507 millones de euros, empleó a más de 22.000 empleados y generó una facturación de 5.700 millones de euros, de los cuales el 85% fue en el extranjero. Incidió en que "el asunto de la infraestructura es estratégico, porque manejamos alrededor de 17 millones de toneladas de productos por año, que requieren una conexión directa con la red de autopistas: actualmente utilizamos un total del 23% del transporte ferroviario y solo un quinto de las materias primas que llegan al puerto de Rávena son transportadas a Sassuolo en tren ”.

Otro tema importante para la industria azulejera es el de medio ambiente. En este sentido el presidente de la industria cerámica italiana señaló que los estudios realizados demuestran que las fábricas azulejeras contaminan menos que las propias ciudades. En este sentido, indicó que "el sector ha invertido casi el 10% de su facturación durante años para mejorar los procesos de producción, haciendo de la industria de la cerámica una pieza clave de sostenibilidad y eficiencia energética".

El ministro de Desarrollo Económico Stefano Patuanelli, por su parte, elogió en repetidas ocasiones la excelencia del sector cerámico italiano, "que ha tenido el coraje de invertir incluso en los años de la crisis, yendo en contra de una lógica de defensa y reconociendo la urgencia de las solicitudes vinculadas al costo Energía y carga fiscal".

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