El azulejo lanza un ultimátum a la CEOE para que deje de tomar partido en el conflicto del gas

BOLONIA (ITALIA). Cuatro días después de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se posicionara a favor de las empresas gasísticas en detrimento de la industria superconsumidora de esta energía, las heridas abiertas a consecuencia de sus palabras en las tres patronales españolas que componen el clúster cerámico castellonense siguen sin cicatrizar con el consiguiente riesgo de engangrenar unas relaciones que, hasta el momento, habían sido fluidas. 

Así, las asociaciones que agrupan al sector cerámico han dado un ultimátum al máximo dirigente de la patronal española para que rectifique de manera inmediata, puesto que entienden que la CEOE nunca debe tomar partido a favor de unos asociados en detrimento de otros, como es la pugna que dirimen las compañías distribuidoras de gas y la industria azulejera.

Esta batalla que se viene librando entre la CEOE, por un lado, y  Ascer (productores de baldosas cerámicas), Anffecc (fritas, colores y esmaltes) y Asebec (fabricantes de maquinaria cerámica, por otro, -a la que se han sumado el sector papelero y textil- viene como consecuencia de los cam­bios ener­gé­ticos que se aveci­nan, una vez que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) emitiera una cir­cular para reducir los peajes energéticos, mucho más elevados en España que la media europea, lo que supone un castigo para la industria española dependiente de este gas.

Garamendi, lejos de someterse a la equidistancia que requiere su responsabilidad al frente de la patronal española, de la que forman parte tanto gasistas como la industria cerámica, ha tomado posicionamiento en favor de los primeros, lo que ha perjudicado de manera directa a los segundos, el sector del azulejo, que insisten en reclamar una rectificación que no llega y a cuya reivindicación se ha sumado este martes el propio president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, durante su visita a las empresas azulejeras presentes en la feria internacional de Cersaie, que se viene celebrando en la ciudad italiana de Bolonia.

Los productores cerámicos reunidos en Cersaie no han dudado en mostrar su unánime rechazo a la postura del máximo responsable de la CEOE, de ahí la exigencia de una rectificación clara por parte de la patronal española.

Así, Puig ha sido este martes testigo directo de este descontento de las empresas cerámicas durante su estancia en Bolonia y señaló que  "la Generalitat ha tomado partido claramente a favor de lo que plantea los productores, porque es justo". Al respecto señaló que "parece que no se ha entendido bien el papel de la industria en España", puesto que "no hay un país avanzado sin industria", según enfatizó el jefe del Consell, quien recordó que "ya tenemos costes energéticos más elevados que la media Europa y solo falta que en lugar de incidir en la necesidad de corregir esto, se incida en sentido contrario", sentenció.

El presidente de Anffecc, Joaquín Font de Mora, no ha sido menos contundente a la hora de calificar esta postura del presidente de la CEOE como un ataque a los intereses de un sector, que "ya soporta costes energéticos elevadísimos y que se caracteriza por su fuerte inversión en I+D+i y sostenibilidad medioambiental".

Tal como señala Font de Mora,"no hay que olvidar que la industria consume un 60% de ese gas y esos peajes hay que revisarlos porque nos restan competitividad. Estamos compitiendo con otros países y lo hacemos en peores condiciones".

El presidente de las esmalteras, incidió en que han tenido "que adaptar nuestras plantas para poder competir con otros países y tener costes tan elevados en cuanto a energía nos perjudica".

De la misma manera se ha manifestado Fernando Roig, presidente del grupo Pamesa, quien incidió que mientras las empresas han hecho los deberes, no ha pasado lo mismo con los políticos.