Foto: Carme RipollésCASTELLÓ. El play off de ascenso sigue siendo un objetivo realista para el Castellón si nos basamos en lo que indica la clasificación, que sitúa a los orelluts en cuarta posición. Pero se ha complicado notablemente por los últimos tropiezos sufridos ante Calahorra y Sabadell y la sensación de vulnerabilidad que transmiten los de Albert Rudé.
Para enderezar el rumbo en las seis jornadas que restan, el equipo albinegro no solo debe poner orden en su juego, sino lidiar con un calendario que multiplica la importancia de los puntos al tener enfrentamientos con cuatro rivales directos: Barcelona B, SD Logroñés, Murcia y Real Sociedad B. Los otros dos son Athletic B y Real Unión.
Los orelluts afrontan esta recta final dependiendo de sí mismos, pero conscientes de que el valor extra de los puntos frente a equipos que luchan por idéntico objetivo agrava los efectos adversos en caso de derrota. Además, dos de esos rivales, Murcia y Real Sociedad B, se encuentran fuera de los puestos de promoción, aunque a unas distancias mínimas del Castellón (uno y dos puntos respectivamente), lo que eleva la trascendencia de sus enfrentamientos con los orelluts.
El equipo de la Plana se verá las caras con murcianos y donostiarras en las jornadas antepenúltima y última, por lo que los resultados de esos partidos podrían ser decisivos en la clasificación final. Además, jugará ambos encuentros fuera de casa.
Frente a los otros rivales directos, el Castellón ejercerá de local. El primero, Barcelona B, visitará Castalia este sábado, mientras que el segundo, SD Logroñés, será el siguiente en desplazarse al estadio castellonense, dos semanas después.
Dos rivales de la zona baja completarán el calendario albinegro. El Athletic B, farolillo rojo, recibirá a los de la Plana el 30 de abril, mientras que el Real Unión de Irún, cuarto por la cola, visitará Castalia el 20 o 21 de mayo.
El filial está virtualmente descendido, mientras que el conjunto irundarra podría estar matemáticamente en Segunda Federación antes de enfrentarse a los albinegros. Aun así, bien haría el Castellón en no fiarse de la situación de estos conjuntos tras sus recientes experiencias ante equipos de abajo.
