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el aforo citrícola de la Generalitat reduce un 25% la producción

El campo espera precios "récord" en una campaña de naranja con un millón de toneladas menos

6/10/2019 - 

CASTELLÓ. La campaña citrícola arranca en la Comunitat Valenciana con unos condicionantes totalmente diferentes a la anterior. La reducción de la producción en la Comunitat Valenciana, que la Conselleria de Agricultura estima en un 25%, condiciona el bajón de España, de al menos un 17% según las estimaciones del Ministerio de Agricultura. Y esto se verá acompañado por una reducción en otros países productores, según la prensa especializada, con lo que los productores valencianos esperan precios "de récord" al estilo de los alcanzados hace dos campañas a lo largo de la que ahora comienza. 

Así lo señala el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, quien apunta que además el ritmo de compras en el campo está siendo muy bueno. No en vano, según el aforo oficial publicado por la Conselleria de Agricultura esta misma semana, en la Comunitat se espera una caída de producción de 1 millón de toneladas, ni más ni menos que un cuarto respecto a la pasada campaña. 

Esto lleva a que, en estos momentos, las cotizaciones en el campo ya estén siendo superiores a las del año pasado, con precios que rondan "los de 2017", cuando hubo una producción similar a la ahora estimada por la Conselleria. De momento, según la Mesa de Cítricos de la Lonja de València, los precios están ligeramente por encima en casi todas las variedades respecto al año pasado, pero las diferencias en la valoración apenas son apreciables. 

Menor aforo mundial

Eso sí, a estas alturas el año pasado todavía no se habían hundido los precios, algo que se produjo algo más tarde y que los agricultores achacaron a la competencia de la fruta tardía de Sudáfrica. Esta amenaza parece menos relevante este año. Y es que, señala Perís, la estimación de producción mundial realizada por el Departamento de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés), apunta a "un aforo mundial bastante por debajo del año pasado". 

Con estos condicionantes, la salida de la fruta valenciana al mercado debería ser "más ordenada", apunta Peris. De hecho, ante la previsible escasez de producción, hay comercios que ya están pactando precios para las clemenules de zonas tardías "a 36 céntimos" con la condición de que los productores realicen tratamientos en la piel "para retrasar la recolección hasta enero". Estos 36 céntimos son una valoración de ensueño para muchos agricultores y que no se dio en toda la temporada pasada. 

El recurso de la ley de contratos enrarece el ambiente

Todas estas situaciones deberían llevar a normalizar la relación entre agricultores y empresas, pero el recurso que estas han materializado, a través de la patronal estatal (el Comité de Gestión de Cítricos) a la ley autonómica de contratos agrarios, que avanzó Castellón Plaza, enrarece el ambiente. "No entendemos su postura", asegura Peris, respecto de una norma que busca regular las compraventas. 

Y es que el entendimiento entre estos dos pilares de un sector económico clave en el territorio autonómico debe ser clave para relanzarlo tras una campaña nefasta. "Si tenemos que exportar el volumen habitual, debería haber ganas de comprar y precios aceptables en el campo", indica el secretario general de la Unió.

700.000 toneladas recogidas, a la basura

Esta temporada no se debería repetir así lo que sucedió la pasada, cuando, además de la gran cantidad de fruta que se quedó en el árbol, 700.000 toneladas ya recolectadas y que habían sido derivadas a los almacenes, fueron a la basura, tal y como recoge el balance de la campaña 2018/2019 de la Conselleria que acompaña al aforo. 

Especialmente bueno debería ser el comportamiento de las mandarinas, para el que el aforo de la Conselleria prevé medio millón de toneladas menos que el año pasado a estas alturas. Esto supondría un descenso del 30% a nivel autonómico. Asimismo, para las naranjas se prevé 400.000 toneladas menos, con lo cual la variación negativa en toda la Comunitat sería del 22%.

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