El Castellón, ante el doble reto de ganar sus 'match-points' y encontrar ayuda en otros campos 

CASTELLÓ. La derrota contundente sufrida este jueves en La Romareda ha dejado en estado crítico a un Castellón que ya no tiene en sus manos la salvación, cuestión principal para el relevo de Juan Carlos Garrido como entrenador albinegro. Y es que la combinación de resultados registrados en la infausta jornada 40 ha relegado a la zona de descenso a los albinegros, que ahora dependen de terceros para poder remontar.  

El equipo orellut afronta los seis últimos puntos en juego con un déficit de tres respecto a la zona de salvación, que marca el Logroñés. Se trata de un margen grande para lo poco que resta por jugarse, lo que obliga al Castellón a hacer pleno de victorias para tener opciones reales. Los rivales de los de la Plana son el Rayo Vallecano, que está en plena lucha por entrar en los play off de ascenso, y el Málaga, que no se juega nada.

Partiendo de la posibilidad, no muy sencilla, de que el Castellón sume los seis puntos en las dos últimas jornadas, también hará falta colaboración en otros campos. Así, los orelluts deben sumar tres puntos más que el Logroñés y uno más que el Lugo, que está igualado a puntos con los castellonenses, pero con mejor diferencia de goles. Esto significa que la permanencia del Castellón no va a ser un codo a codo exclusivo con los riojanos. Los albinegros también tienen que superar a los lucenses, que abren los puestos de descenso.

Las esperanzas del Castellón

De este modo, las opciones del Castellón pasan por que ninguno de los rivales directos que tiene por delante consiga pleno de victorias, ya que si alguno de ellos gana sus dos encuentros, condenará a los albinegros al descenso, salvo que el Alcorcón, que está a cuatro puntos, se hunda en estas jornadas. El Logroñés puede incluso conseguirlo obteniendo cuatro puntos, que serían imposibles de remontar por los albinegros.

La buena noticia para el Castellón es que ninguno de estos equipos tiene un calendario propicio para sumar tanto. El equipo riojano visita en la próxima jornada a un Almería que aún no se ha asegurado la plaza de play off, y acaba la Liga recibiendo a un Las Palmas que no se juega nada. El Lugo, por su parte, recibe a un Cartagena ya salvado y visita a un Rayo Vallecano que se juega la opción de entrar en promoción de ascenso.

El Alcorcón es el otro que aún no tiene certificada la salvación, si bien está a solo una victoria de lograr su meta. Este lunes se enfrenta al Girona, que está lanzado hacia los play off, y el domingo cierra recibiendo al Espanyol, que ya ha ascendido.

Superar a este equipo sería la solución en caso de que el Logroñés o el Lugo estén fuera del alcance del Castellón. Pero terminar por delante de los madrileños requiere ganar los seis puntos que le quedan y esperar que los de Anquela no sumen más de uno en sus dos encuentros. 

Si los albinegros no encadenan dos victorias en esta recta final, facilitarán las cosas al Lugo y al Logroñés y quedarán sin opciones matemáticas de terminar por delante del Alcorcón. Además, meterán en la pelea al Sabadell, que está un punto por debajo de los albinegros en la tabla y que optaría a superarle.

Si el Castellón no gana ninguno de sus dos compromisos, aunque sea a base de empates, no tendrá ninguna opción de salvación, pase lo que pase en otros partidos.

El reto empieza este lunes, en horario unificado (21:00 horas). El Castellón se enfrenta al Rayo Vallecano, en un match-point por la permanencia en el que no se puede fallar. Teniendo en cuenta lo que ha mostrado el equipo en las últimas jornadas, el reto de ganar es mayor incluso que el de encontrar colaboración en otros campos.

Sin embargo, los orelluts se agarran al posible efecto que pueda producir en la plantilla el relevo en el banquillo, sabiendo el poco tiempo de margen que tiene el nuevo técnico para lavar la cara del equipo.