El cierre de la hostelería ya se cobra sus primeras víctimas: 434 ERTE que afectan a 1.261 personas

CASTELLÓ. Las últimas restricciones para luchar contra el coronavirus, especialmente el cierre de la hostelería, que el miércoles día 20 pudo abrir por última vez sus establecimientos, ya tienen consecuencias. En solo una semana, y cinco días después del cierre total de los locales de restauración, el sector servicios castellonense ha solicitado 434 expedientes de regulación temporal de empleo. 

Las últimas cifras de la Conselleria de Economia Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Empleo, de este lunes 25, recogen que actualmente el sector servicios ha solicitado 7.452 ERTE en las comarcas castellonenses que afectan a 31.507 personas. Una semana antes eran 7.108 los ERTE y 30.246 los trabajadores incluidos. Es decir, hay 1.261 empleados más afectados del sector servicios por este instrumento de regulación laboral. 

El impacto de las nuevas medidas en la rama terciaria de la economía provincial se percibe claramente con una comparación: en esta última semana la industria castellonense ha solicitado tres ERTE que afectan a 72 personas; la agricultura solo ha iniciado un expediente que afecta a un trabajador; mientras la construcción no ha solicitado ninguno. 

Es cierto que, desde el mismo inicio de la pandemia, el sector servicios ha sido el más golpeado por la crisis económica que envuelve a la sanitaria y también es el que más ha recurrido a los ERTE para tratar de aminorar su impacto, pero las cifras de esta última semana muestran una diferencia brutal en la repercusión inmediatamente posterior al cierre de la hostelería y la restricción horaria del comercio, obligado a cerrar a las 18.00 horas. Y es que servicios copa el 99% de las demandas de ERTE en Castellón.