El coronavirus o el boicot arancelario no evitan que Cevisama rebase las 91.000 visitas, casi un 2% más
El coronavirus o el boicot arancelario no evitan que Cevisama rebase las 91.000 visitas, casi un 2% más
CASTELLÓ. Más allá del balance oficial de Cevisama que los organizadores muestran, con un incremento en casi el 2% en cuanto al porcentaje de visitantes con respecto a la edición anterior -con 91.000 asistentes a la cita con la cerámica- las empresas expositoras añaden otras lecturas que, si bien en aspectos generales coinciden con la entidad ferial, en algunos casos difieren al apreciar una afluencia sensiblemente menor con respecto al 2019. Eso sí, para la gran mayoría de estas empresas, el cliente habitual ha salvado los muebles a una feria en la que se ha notado con bastante rotundidad la ausencia de visitantes asiáticos y árabes, debido principalmente a la crisis sanitaria abierta por la expansión del coronavirus y el boicot arancelario impuesto por varios países árabes a los productos cerámicos europeos, respectivamente.
La clientela fija, procedente especialmente de Europa, del mercado nacional y de los Estados Unidos han permitido a las empresas presentes en Cevisama cerrar con un balance "discretamente satisfactorio", donde ha sido evidente una menor afluencia de público, aunque con la presencia de un cliente más exigente, que ha podido comprobar cómo la feria sigue caracterizándose por precios muy competitivos, pero también por un amplio catálogo de productos muy novedosos que, según testimonios de algunos de los responsables de varias empresas, "resulta incluso contraproducente porque esta obsesión por renovar, en ocasiones, provoca que en algunas series en las que se ha invertido mucho tiempo, recursos y esfuerzo, no las dejamos que se desarrollen bien y no se saca todo el provecho que se debiera".
En líneas generales, las empresas presentes en Cevisama a lo largo de la semana que termina no han percibido una notable presencia de nuevos clientes. "Han venido los que esperábamos y han respondido bien", según uno de los máximos responsables de marcas que operan en Estados Unidos, un mercado en expansión y que, tal como ha venido señalándose desde la patronal cerámica, de seguir la actual tendencia podría convertirse a final de este año en el principal destino de los azulejos españoles, incluso por delante de Francia, que viene encabezando el ránking de exportaciones desde hace décadas.
Por otro lado, el sector cerámico español sigue compitiendo a precio, bastante más bajo de lo que sucede con los productos italianos; "si en Italia venden a 15, ¿por qué tenemos nosotros que vender a 8 cuando nuestro producto es de igual o superior calidad?", se pregunta alguno de estos responsable de empresa a pie de estand.
El coronavirus o el boicot arancelario no evitan que Cevisama rebase las 91.000 visitas, casi un 2% más