CASTELLÓ. La Conselleria de Obras Públicas que dirige Arcadi España ha dejado morir al final el Plan de Acción Territorial (PAT) que había planeado sobre la provincia ante la gran contestación interna que había generado y la gran cantidad de quejas que había planteado la propuesta.
No en vano, el 40% de los ayuntamientos de la provincia había alegado a este documento que se encontró con la oposición frontal de muchos alcaldes por afectar directamente a los intereses generales de las localidades.
Agotado el plazo para responder a esas alegaciones la Conselleria de Infraestructuras no ha contestado a ninguna de ellas por lo que, por simple silencio administrativo, la Generalitat Valenciana deja morir este documento que decae y no se podrá aprobar.
Una decisión que supone todo un alivio para varios alcaldes de Castellón que se enfrentaban a problemas graves con el PAT. En la provincia está en vigor el PATECAS (Plan de Acción Territorial de Castellón) que se aprobó hace algo más de 15 años por lo que desde las administraciones locales se aducía a la escasa vida que había tenido este documento que se gestó en los 2000.
En total, el PAT ha recibido alegaciones de más de 40 municipios con distintas problemáticas. Por ejemplo, la conversión de suelo industrial en zonas verdes protegidas, dejar a grupos de viviendas fuera de la ordenación urbanística -quizá el caso más destacado el de Almassora con el Serrallo- o cambios de suelo urbano en rústico pese a que contaba con proyectos urbanísticos ya diseñados.
Las quejas de los alcaldes recogían el malestar de empresarios y afectados y a ello se le añade que la tramitación, de no haber decaído como ha sucedido, se habría aprobado en 2023, pleno año electoral. O, lo que es lo mismo, abrir conflictos a varios alcaldes con grupos de vecinos.
Es decir, además de problemas técnicos, el PAT generaba un problema político de primer orden a alcaldes de diferentes colores políticos. La falta de respuesta a todas las alegaciones tras agotarse el plazo impide, por tanto, que avance el documento tal y como estaba recogido.
Las localidades que habían alegado (y que no han recibido respuesta) son Castelló, Burriana, la Llosa, Benicàssim, Borriol, Sant Joan de Moró, Vistabella, Moncofa, Cabanes, Almassora, Benlloch, Vall d'Uixó, Vall d'Alba, Benasal, Vila-real, Albocàsser, l'Alcora, Almenara, Betxí, Culla, Eslida, Onda, Atzeneta, Vall d'Uixó y les Alqueries.