CASTELLÓ. La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año en la provincia de Castellón no refleja la incidencia del coronavirus. Al contrario de lo que sí sucede a nivel estatal, el sondeo del Instituto Nacional de Estadística (INE), elaborado a base de encuestas telefónicas, no aprecia un descenso en la afiliación respecto al final del año, cuando el volumen de empleo toca siempre techo debido a diferentes factores, fundamentalmente la campaña de Navidad y la citrícola.
De hecho, es la agricultura la actividad económica que más empleo ha perdido, con 1.900 asalariados menos (hasta quedarse en 10.000), mientras a mucha distancia le siguen los Servicios, con 400 empleados menos (queda con 157.800) y la Industria, que pierde 200 (hasta los 56.900). Por su parte, la construcción suma 1.300 trabajadores hasta quedar con 16.800.
Y esto se produce porque el cuestionario telefónico con que se elabora la EPA no recoge a los afectados por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) como desocupados, a no ser que la duración de estos superen los tres meses, confirman fuentes del INE. De esta manera, dado que la mayoría de los expedientes son por fuerza mayor mientras dure el estado de alarma y todavía no se ha superado los tres meses, el importante volumen de trabajadores castellonenses incluido en ellos no se refleja en el sondeo.
Y es que la actividad inmobiliaria no quedó totalmente paralizada hasta el 30 de marzo, cuando el Gobierno decretó el paro forzoso para todos los sectores no esenciales, mientras el sector Servicios y la Industria sí se habían visto ya en esa fecha muy afectados por ERTE decretados para minimizar las consecuencias económicas de la pandemia sanitaria. Tanto es así que, al cierre de marzo, más de 22.000 trabajadores ya estaban incluidos en ERTE en el territorio castellonense y a fecha de 23 de abril la cifra estaba cerca de ser duplicada, con más de 38.000.
Así, al cierre de marzo, según la EPA las comarcas castellonenses solo perdían 1.400 trabajadores respecto a diciembre, cuando las cifras del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) señalan que solo en el tercer mes del año se habían perdido 3.176 empleos respecto a febrero. Es más, el sondeo del INE recoge que, al acabar marzo, en Castellón había 241.400 trabajadores, 8.000 más que un año antes.
Tampoco la estadística castellonense recoge una variación significativa de la población activa, que aumenta respecto al año pasado, aunque pierde 3.200 integrantes respecto a diciembre. Las 280.100 personas que al final de marzo trabajaban o buscaban empleo en la provincia son 7.300 más que hace un año.