CASTELLÓ. Los propietarios de terrenos del PAI Alfondeguilla, la última gran pastilla de suelo sin desarrollar en pleno casco urbano de Nules, deberán hacer frente a unos gastos de urbanización superiores a los 700.000 euros.
El Ayuntamiento ha aprobado una modificación del plan que incluye el encarecimiento de los costes de urbanización, dado que el anterior cálculo, de unos 500.000 euros, se arrastraba desde el año 2008, cuando se intentó impulsar el desarrollo urbanístico por primera vez hasta que el desplome del sector inmobiliario arruinó los planes.
El PAI Alfondeguilla contempla la urbanización del solar residencial de casi 10.000 metros cuadrados ubicado entre las calles Alqueries, Artana, Madre María Rosa Molàs y la zona deportiva del colegio concertado Nuestra Señora de la Consolación.
Fuentes municipales han explicado a Castellón Plaza que ese encarecimiento de unos 200.000 euros en los costes de urbanización se debe a la ejecución de varias sentencias y al nuevo coste de instalación de dos transformadores para llevar el suministro eléctrico a la zona, a cargo de la empresa Iberdrola. “Ya se giró una primera cuota de urbanización para cubrir los gastos generados por la redacción del proyecto. La idea es iniciar las obras de desarrollo de la zona cuando podamos licitarlas”, han añadido las mismas fuentes.
Los propietarios sufragarán los más de 700.000 euros de coste de la urbanización mediante contribuciones especiales pero, a cambio, podrán vender sus respectivas parcelas a alguna promotora interesada en la construcción de viviendas. El desarrollo del solar, con la distribución del alcantarillado y la red de agua potable, permitirá mejorar el entorno urbano e integrar las pistas deportivas ya existentes en la zona.
Por otro lado, el consistorio de Nules ha aprobado la modificación 1/2018 del Plan General de Ordenación Urbana –la llamada Manzana 220--, que recalifica de residencial a industrial un solar situado en la carretera de la Vilavella. Este proyecto urbanístico generó cierto rechazo vecinal a finales de 2019, ya que abría la puerta a la instalación de una gasolinera cerca de sus viviendas.
Finalmente, el consistorio limitará esta posibilidad a la apertura de una estación de servicio con un depósito de carburante de hasta 500 litros. La aprobación de esta recalificación arrastraba un bloqueo de dos años. La pretensión es crear en ese solar de la carretera de la Vilavella una pequeña superficie comercial con un supermercado.