CASTELLÓ. El Acord de Fadrell pide a la oposición lealtad institucional para superar el ciberataque. La concejala de Administración Electrónica e Innovación Digital, Monica Barabás, apela a la "unidad de la fuerza democrática" ante las críticas recibidas por el PP, Ciudadanos y Vox, que cuestionan la gestión realizada hasta ahora respecto al hackeo del Ayuntamiento justo un mes después de producirse. En su comparecencia en el pleno de este jueves para dar cuenta, a petición propia, de las medidas llevadas a cabo desde el 30 de marzo, cuando se detectó el virulento ransomware, la concejala evitó pronunciarse sobre cuándo se recuperará la normalidad absoluta, a pesar de los importantes progresos experimentados en las últimas semanas.
Barabás avanzó que, a raíz del hackeo y para reforzar la protección de los sistemas informáticos municipales, se implementará una estrategia innovadora en materia de ciberseguridad, que combinará acciones en tecnología, formación y de concienciación. Para ello, "mejoraremos nuestras capacidades, nos reforzaremos y dotaremos las herramientas que sean necesarias", señaló.
La munícipe responsable de Administración Electrónica lamentó la postura de la oposición, y especialmente del PP. "Ante un delito de ciberterrorismo hemos tenido a unos grupos políticos irresponsables. La elección era fácil: estar con las víctimas o con los delincuentes. Esa es la única decisión que debían tomar y no han sabido hacerlo. No han estado a la altura de las circunstancias". En este sentido, el portavoz adjunto del PSPV, Omar Braina, calificó de "bochornoso" el "espectáculo" de los representantes de la derecha, que "se han puesto al lado del delincuente".
Barabás afeó al Partido Popular, Ciudadanos y Vox su estrategia de "sacar el máximo benefició de la extorsión, del delito y del terrorismo. Ustedes han compartido el mismo objetivo que los malos, sin importarles las víctimas".
El concejal del PP, Sergio Toledo, reprochó a la edil socialista su discurso triunfalista y lamentó que "no sirva para dar respuestas. Seguimos sin saber el número de afectados a los que el gobierno de izquierdas solo tienen intención de comunicarles que han sido víctimas de un ciberataque, dejando que sean ellos mismos quienes se defiendan".
Por su parte, el portavoz de Cs, Alejandro Marín-Buck, acusó al Fadrell de "mentir, cuando dijeron que no se había robado información. A los castellonenses les ha quedado claro que con ustedes no están seguros ni protegidos". En la misma línea, el munícipe de la formación de extremaderecha, Luciano Ferrer, culpó al ejecutivo local de "llegar tarde y mal. Estamos ante un caso de dejadez del gobierno municipal, pues no hubo voluntad política de hacer las cosas bien".
Los socios del PSPV (Compromís y Podem-EUPV) defendieron la gestión de Barabás y agradecieron el esfuerzo de los técnicos por solucionar el hackeo. No obstante, el concejal de la confluencia, Fernando Navarro, reconoció que el ciberataque ha puesto de manifiesto la "fragilidad de la administración pública y que la tecnología tiene enormes vulnerabilidades".
El Ayuntamiento de Castelló continúa analizando fichero a fichero los daños ocasionados por el ransomware, en colaboración con el Centro Criptológico Nacional (CCN), adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Una vez se determine el alcance y las personas afectadas, se procederá a impeler un plan de acción para guiar legalmente a aquellos que decidan abrir la vía judicial.