El Fadrell ratifica a Becsa para urbanizar la avenida Castell Vell y prevé el inicio de las obras este año

CASTELLÓ. La Junta de Gobierno Local ratifica la adjudicación a Simetría de la urbanización de la avenida Castell Vell. La Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Becsa e Industrial de Energía y Tecnología (Indertec), ambas del grupo empresarial, se lleva el contrato por 1,4 millones de euros. Con la aprobación de la propuesta de la Mesa de Contratación, el Ayuntamiento de Castelló confía en que el inicio de las obras se produzca antes de finalizar el año.

Se trata de adecentar el antiguo tramo de la Nacional 340 entre la ronda Oeste y el puente del Riu Sec. Además de instalar nuevo hormigonado a lo largo de todo el trazado, se eliminan las dos rotondas en las cercanías de la desaparecida fábrica de Dusen para ubicar solo una y redefinir así el tráfico. Otras intervenciones que incluyen el proyecto son la incorporación de un carril bici, nuevas aceras, la instalación alumbrado público más eficiente y la renovación de la señalización viaria existente. La ejecución tiene un plazo de ocho meses.

Ciudad del Transporte

La adjudicación de la reforma de la avenida Castell Vell no es la única licitación que culmina el Acord de Fadrell. Pavasal también recibe el visto bueno para acometer la mejora de la Ciudad del Transporte. La actuación está presupuestada en 178.462 euros (impuestos incluidos) y consiste en renovar el asfaltado, incrementar la zona de aparcamiento, habilitar zonas verdes y potenciar la accesibilidad a través de internet. Asimismo, se prevé la instalación de cámaras para el control del tráfico e incidencia. Los trabajos tienen una duración de seis semanas.

Por otro lado, el Ayuntamiento impulsa dos nuevos concursos públicos, que suman una inversión de casi 450.000 euros. Uno corresponde a la rehabilitación interior del edificio Urban por un importe de 167.536,71 euros. El otro obedece a la remodelación del espacio libre en el Camino Viejo de Alcora con un presupuesto de 279.747,86 euros.

En el primer caso, el proyecto persigue potenciar el uso de los patios con la construcción de una pequeña edificación que aumente la prestación de servicios. El inmueble se concibió en su momento para satisfacer las necesidades de las personas mayores. Sin embargo, al incorporarse más actividades con el paso de los años, el diseño inicial queda obsoleto. De ahí lo imperativo de mejorar los espacios, especialmente como centro social de la zona Oeste.

Los futuros aparcamientos de Renfe

Por lo que respecto al Camino Viejo de Alcora, la actuación pretende crear una zona dotacional y otra verde en el entorno de la estación Renfe. El proyecto prevé acondicionar la plaza de la parroquia San José Obrero, arreglar las aceras, abrir un carril peatonal que conecte con el colegio Jaime I y ordenar los accesos a los futuros aparcamientos. En total, el área abarca 25.021 metros cuadrados, de los que el consistorio dispone de más de 10.000 m². 

El objetivo final de la urbanización estriba en construir un parking para residentes y otro de carácter disuasorio. Este último está directamente relacionado con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una supermanzana peatonal de 745.000 metros cuadrados. Este estacionamiento en superficie, al igual que el programado en el polideportivo Ciutat de Castelló, busca sacar los vehículos del centro.